Pronunciadas desde el balcón de la Casa Consistorial de Carballino, Orense, el 15 de septiembre de 1961.


Solamente unas palabras para saludaros y agradeceros vuestro entusiasmo, esta afirmación de fe del pueblo de Carballino.

El Movimiento Nacional vino a redimir a España, vino a hacer lo contrario de aquella República cuyo espíritu se reflejaba en la frase despectiva del jefe de su Gobierno, posteriormente de la República, que a los pueblos llamó burgos podridos.

Nosotros hemos venido a salvar y valorar esos burgos, esas proporciones integrantes de la Nación española; a prevenir y preparar un futuro, a levantar a España en todos los lugares, a atender con una justicia social y con una acción progresiva su estabilidad económica y la elevación de su nivel de vida.

Las realizaciones llevadas a cabo en estos años tan difíciles que pasamos son un heraldo de lo que puede ser nuestro futuro. Me preocupa y tenemos que salvar a vuestro campo; me inquietan las mejoras de los campesinos pobres, esas gentes agarradas a las montañas, que malviven sobre unas parcelas pequeñas de tierra y con ganados degenerados. Por eso quiero que se intensifique nuestra obra, creando nuevos patrimonios, y que la gran mejora de la Nación llegue a las más apartadas aldeas. Pero para eso necesitamos el esfuerzo de todos, necesitamos conservar esta unidad y solidaridad entre los hombres y las tierras de España; por ello no hay nada más satisfactorio para mí que contemplar esta unidad del pueblo de Carballino.

¡Arriba España!