Pronunciadas en el Palacio de Ayete, de San Sebastián, el 18 de agosto de 1961.


He escuchado muy complacido la exposición que el Jefe Provincial del Movimiento y Gobernador Civil, camarada Valencia, ha hecho del desarrollo de las actividades del Movimiento Nacional. Ello recuerda y ratifica lo que significó el Movimiento para España y lo que representa para el desarrollo y progreso de las actividades provinciales. De la unidad entre los hombres y las tierras de España y entre los hombres de las provincias sólo se derivan bienes para la Nación en general.

Cuando vengo a esta provincia me embarga el recuerdo del entusiasmo y la cooperación de los jóvenes guipuzcoanos en el Movimiento Nacional, que si en los primeros momentos del Alzamiento tuvo la desgracia de ser ahogado en flor, tuvo luego su compensación en toda la campaña de la reconquista del territorio español, en la que los combatientes guipuzcoanos fueron de los más
distinguidos y entusiastas, como lo confirmó en esta efemérides del Alzamiento Nacional el entusiasmo con el que aquellos ex combatientes desfilaron; recuerdo expresivo de la aportación tan grande que Guipúzcoa dio a nuestro Movimiento, y no solamente en el Ejército, puesto que muchas de las tripulaciones de nuestros barcos se componían desde la primera hora de marineros y pescadores guipuzcoanos, que ofrecieron también su contribución de sangre y una cooperación verdaderamente eficaz.

Hoy, en la paz, todos los problemas que a la provincia se presentan encuentran en el Movimiento Nacional la unidad de esfuerzo y la inquietud de servicio necesarias, manteniendo vivo el fuego sagrado del entusiasmo. En vosotros encuentra el Estado sus más constantes, fieles y eficaces colaboradores. Os agradezco, por ello, toda la labor que habéis desarrollado durante estos años, en los que, gracias a Dios, lo compruebo anualmente en mis visitas a estas tierras.

Por otra parte, el progreso de la Nación nos demuestra cada día que las provincias todas son interdependientes y que de vuestro espíritu, de vuestro trabajo y de vuestras producciones depende en gran parte el bien de la Nación. Nuestras vidas no pueden separarse; somos piezas de un mismo y único tablero; si fallase alguna, se desconcertaría el conjunto. De ahí que en la coyuntura de la estabilización haya sido necesario el sacrificio de todos para dar paso a esta otra etapa en la que un oportuno plan de desarrollo ha de proporcionar -así lo espero- a esta tierra todos los beneficios derivados del adelanto de sus empresarios y del entusiasmo y especialización de sus obreros.

Por cuanto afecta a nuestro Movimiento político, los hombres que a él se entregan han de estar siempre vigilantes, pero con los brazos abiertos para recoger a todos los que quieran servir; porque el Movimiento Nacional, con su espíritu de unidad, debe acoger en su seno a cuantos deseen prestar su colaboración con entusiasmo y fidelidad. Seguid, pues, firmes en vuestros puestos, con la interior satisfacción de que la Patria os lo agradece como yo os expreso en estos momentos.

Muchas gracias a todos y ¡Arriba España!

 

Palabras del Caudillo a la Diputación Provincial

En la audiencia concedida a la Diputación Provincial de Guipúzcoa, Su Excelencia el Jefe del Estado, tras de las palabras del Presidente de la entidad, agradeció la muestra de afecto de la Corporación al ofrecerle la Primera Medalla de Ex Combatiente en este XXV aniversario del Alzamiento.

Se refirió al agradecimiento de la Nación por la gran colaboración que Guipúzcoa aportó al Movimiento Nacional, de que fue buena prueba el entusiasmo de esos 20.000 ex combatientes que desfilaron por las calles de San Sebastián, símbolo de lo que representó el esfuerzo de la provincia en la reconquista nacional.

La Diputación Provincial -añadió- es una rueda intermedia importan tí sima entre la Administración del Estado y los Ayuntamientos, sobre todo en un momento como el actual, de renovación de las estructuras en todas las actividades para poder servir al progreso nacional y provincial.

En cuanto al estado de las carreteras, dijo que se ven dificultadas por un tránsito inimaginable hace unos años. Hoy las carreteras son un elemento vital para el desarrollo industrial, y debemos modificarlas con la vista puesta en un futuro de veinte años, por lo menos, ya que entonces habrá aumentado de modo muy considerable el actual tráfico, puesto que se habrá incrementado enormemente la exportación e importación de productos de toda clase.

Hizo alusión al problema del saneamiento y aprovechamiento de las aguas de nuestros ríos -dijo- si queremos asegurar las necesidades industriales y urbanísticas del futuro.

Terminó diciendo «que para la resolución de todos estos importantes problemas me tenéis siempre a mí ya: mi Gobierno a vuestra disposición para mejorar los actuales servicios y atender a todas las necesidades que vayan produciéndose en la medida de nuestros recursos».

Palabras a la Corporación Municipal

Su Excelencia les manifestó estar muy complacido de las palabras pronunciadas por el Alcalde, interesándose por los grandes problemas que afectan a San Sebastián.

Aludió a estar vencido el primero y más importante, que era el del agua, esencial para la vida y progreso de la ciudad. Los otros dos, el del río Urumea y el de la carretera de circunvalación, se encuentran en estudio muy adelantado que permitirá resolverlos. Expresó que siempre que cruza esta ciudad le preocupan sus problemas de circulación. En esto -añadió- no podemos descuidamos; hay que plantearlo no por lo que hoy se necesite, sino mirando al futuro, considerando, con estudios y cálculos, lo que pueda suceder dentro de veinte años.

Se interesó por el estado de las obras del gran colector de Ondarreta, así como por los otros problemas de esta bella ciudad orgullo de España, próxima a nuestra frontera y avanzada de la grandeza de la Patria.