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LIBRO FIRMAS

SUGERENCIAS

 

Discursos y mensajes del Jefe del Estado, 1960.


 
Discurso ante las Autoridades de Barcelona, después del desfile de la Victoria. 

Palacio de Pedralbes, Barcelona, 09 de mayo de 1960.

Solamente unas palabras para felicitar a todos por el brillante estado de instrucción y disciplina de que han dado muestras los Ejércitos en el desfile de hoy. Si grandioso ha sido el acto militar del desfile de los Ejércitos en día para nosotros tan señalado como es el de la Fiesta de la Victoria, lo ha sido tanto el marco que lo encuadró, por la unidad, civismo y entusiasmo en su identificación del pueblo de Barcelona. Esto nos demuestra cómo nuestra vitalidad y temperamento no eran los apropiados para aquellos viejos sistemas que venían causando progresivamente al correr de los años la ruina de España.

Esta sensibilidad y temperamento necesitan de una dirección y disciplina que encauce nuestra gran vitalidad hacia la grandeza decía Patria. Y a esta Patria representada en el Ejército, en las tropas que desfilaban, iban dedicados el entusiasmo y la adhesión del pueblo que las aclamaba.

Podéis estar satisfechos de vuestra labor militar; la instrucción de los contingentes y su preparación para la guerra, para que no puedan sorprendemos los acontecimientos con un atraso en nuestra preparación f: instrucción, como por abandonos de Gobierno pudo haber sucedido en otras épocas. Un jalón importante para nuestra transformación lo constituyó la Guerra de Liberación con su Victoria y la política exterior de España en los últimos años, que nos ha permitido el disfrute de los adelantos científicos y técnicos alcanzados por los mejores Ejércitos del mundo en la última gran contienda.

Hace unos días solamente revisté en la base naval de Cartagena las Escuelas de Instrucción, apreciando su modernísimo sistema de enseñanza y la gran eficiencia de este sistema, en el que, dentro de una austeridad y modestia en los edificios, encierra un valor esencial en su contenido, en los aparatos, en la organización y en los procedimientos, que representan un gran adelanto, que nos coloca a la altura de las naciones. más eficientes.

Igualmente ocurre con nuestra aviación, que en el lapso de tiempo transcurrido desde la Cruzada de Liberación y la contienda universal, motivaron el retraso en que hubiese quedado nuestro Ejército del Aire sin los acuerdos con Norteamérica, que nos han permitido aprovechamos de su técnica, preparación y material. 

Vosotros sabéis bien que en los tiempos modernos las naciones no pueden vivir aisladas; están llamadas a ser sumandos de una suma de naciones y, por tanto, tienen que prepararse como partes y al mismo tiempo como un todo.

Y en esta preparación hemos de considerar, aunque no se haya concretado y tenido en cuenta en el ámbito europeo, que la guerra que nos amenaza se está preparando en tres campos perfectamente diferenciados, aunque cooperadores al mismo fin: uno, que comprende la acción bélica en campo tradicional militar; otro, que tiene como objetivo inmediato la batalla política, y otro, que persigue la lucha y el quebrantamiento económico del adversario. No basta ya el que las naciones se preparen para luchar en el campo militar. Los pueblos pueden fallar porque se les quebrante su nervio político o se les arruine su economía y provocar los mismos efectos.

La nación que amenaza hoy al mundo no trabaja solamente en el campo militar, con ser importante las conquistas que en este campo logró; lo hace especialmente en el campo político y en el económico, aspirando a quebrantar interiormente a las otras naciones a través de subversiones internas, provocadas, en su caso, por la ruina, la crisis, la insatisfacción y el descontento, que permitan coronar más fácilmente la acción a los procedimientos bélicos.

No disponen solamente de un Estado Mayor militar, con ser importante; existen también otros Estados Mayores que estudian y preparan con la lucha económica la revolución y la subversión. Porque, como bien sabéis, hoy la guerra es total, con hombres y mujeres, la política, la economía y la ciencia. y para buscar la precisa anulación, esos Estados Mayores están preparando la guerra política y el quebranto económico. Saben que las guerras no se pueden hacer sin una economía fuerte, y también conocen que ésta es la base del bienestar político. Y en este sentido procuran torcer la marcha política y económica del Occidente, y en cada nación preparan la batalla económica de los mercados, para producir el quebranto político interior.

Por eso no nos basta la preparación tradicional de los Ejércitos para la guerra. Necesitamos que la Nación esté preparada para resistir las pruebas a que un día pudiéramos estar sometidos, robusteciendo nuestra fortaleza política y económica, necesarias para poder triunfar y no ser sorprendidos en ningún momento.

Y volviendo a nuestro campo tradicional militar, no nos basta tampoco con estar preparados para ser sumando; es necesario que seamos eficientes no solamente para la guerra grande, sino también para la guerra chica. Y, en último extremo, para la insurrección armada, para la defensa palmo a palmo de nuestras serranías y campos, para la guerra de la Independencia de las guerrillas, en que es maestro nuestro pueblo y que nadie podría vencer, como a través de la Historia ha demostrado repetidamente.

Y nada más que haceros este ligero esbozo para que penséis cuán importante es el camino recorrido y cuál nuestro magnífico estado de salud, que habéis podido apreciar al desfilar por las calles de Barcelona y advertir el entusiasmo de nuestro pueblo. 

¡Arriba España!


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© Generalísimo Francisco Franco. Noviembre 2.003 - 2.007. - España -

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