29 de
abril de 1959.
En el plazo de pocas horas coinciden el cumpleaños de Vuestra
Excelencia y el aniversario de haberos incorporado al Gobierno de
Portugal; con este motivo quiero haceros llegar la más cordial
expresión de mi amistad personal y mi sincero deseo de que el
pueblo portugués siga contando con la clarividencia y el ánimo
que tan generosamente habéis puesto siempre en su servicio.
En este momento en que Vuestra Excelencia pone fin a su magisterio en la
gloriosa Universidad de la que hace treinta y un años hubo de
alejarse llamado por el país para regir sus destinos, puede tener
la seguridad de que no sólo le rodea la reconocida adhesión y
gratitud de los portugueses, sino también la admiración de
cuantos vemos en vuestra vida una suprema lección de
inteligencia, dedicación y esfuerzo en pro de la grandeza de la
patria y un alto
ejemplo de lo que ha de ser una cristiana política de misión".
En nombre del Gobierno y del pueblo español os
envío en tan señalados aniversarios la más calurosa felicitación y
expreso mis fervientes votos por la
salud y felicidad personal de Vuestra Excelencia, cuya presencia
al frente de la nación portuguesa es su mejor garantía de futuro
y el más firme estímulo para cuantos creemos en los altos
valores de la civilización cristiana en el mundo."
