27 de marzo de 1958.

Hacía mucho tiempo que deseaba tener esta ocasión de encontrarme con vosotros para agradeceros toda la lealtad y todo el ímpetu que habéis venido poniendo en estos veinte años en la defensa del Movimiento Nacional: Sois los pioneros de la paz, los que tenéis que mantener nuestras ideas y enhiesta nuestra bandera, los que un día tras otro hacéis llegar a todos los hogares, a todos los rincones de España, los principios del Movimiento Nacional; soldados de la paz, los que lucháis por el triunfo de nuestras ideas y porque se conozcan nuestras obras; pero si obraseis independientes y aislados, sin una unión y un nexo, los esfuerzos serían dispares y no alcanzarían los resultados óptimos que se logran con la coordinación.

No es solamente el número de los que formáis la cantidad de nuestros periódicos ni la de nuestras estaciones de radio, sino el entusiasmo, la ideología y la calidad la que da valor si sabemos unirlos en cadena. En estos momentos la información del público exige, lo mismo en la Prensa que en la radio, la especialización en cada una de las materias ante las exigencias de la elevación de la cultura en nuestro pueblo; de aquí las ventajas de la organización en cadena, que permite con los órganos y medios centrales y especializados el que se pueda atender con una mayor perfección de nuestros periódicos a una mejor difusión de nuestra doctrina.

Yo os agradezco todo lo que estáis haciendo porque conozco todo su valor. La gente no se apercibe, en general, de lo que vale la noticia diaria, el comentario diario y la realidad cotidiana servidos al tomar el café o antes de ir al trabajo a los Españoles. Esto tiene una importancia y trascendencia que se reflejan en que después de una guerra interior tan dura como la que hemos tenido, tras un siglo de abandono, de miseria y malestar nacional, hayamos podido recorrer estos veinte años tan difíciles inmediatos a nuestra guerra de liberación con una paz, un orden y una tranquilidad ejemplares y con una evolución tan grande en el pensamiento español que podemos decir hoy que el Movimiento Nacional ha hecho que cambie de manera de ser de nuestro pueblo. Hoy el pueblo exige mucho más porque ha habido un Movimiento Nacional, porque le hemos dado una doctrina y ésta ha fructificado mejor o peor en todos los ambientes. Muchas veces se olvidan las obras realizadas, las grandes obras acometidas, precisamente porque nos hemos convertido en mucho más exigentes.

Esta labor que habéis acometido en estos años es la que tenéis que mejorar en el futuro, continuando con la disciplina y la lealtad que habéis tenido hasta ahora, respecto a nuestro Movimiento, que entra en una segunda etapa, en una etapa espléndida de realizaciones; han pasado los años más difíciles de la vida de España, los años de angustia económica, los de apretarnos el cinturón, aunque todavía coleen dificultades en el orden de la economía; pero estamos, sin embargo, en un camino en que empezamos a recoger los frutos de todo lo que hemos sembrado en estos últimos años, que nos permitirá entrar en el concierto del mundo económico internacional con una fuerza propia.

Nuestro Movimiento se encuentra en los momentos mejores; las realizaciones de nuestro Régimen, el bienestar positivo que llevamos a todas las clases sociales, la mejora que hemos imprimido a la economía del país, representan en todos los hogares una realidad cotizable de la que debemos sentirnos satisfechos.

Yo celebro esta ocasión que me dais de estrechar vuestra mano, agradeciendo vuestra cooperación con el deseo de que sigáis, alegres y contentos, hacia el logro de la España mejor.

¡Arriba España!