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SUGERENCIAS

 

Discursos y mensajes del Jefe del Estado.


 
Palabras al hacer entrega de trofeos y diplomas a Delegaciones y Camaradas del Frente de Juventudes.

09 de diciembre de 1954.

Camaradas :

En este acto sencillo de entregar su galardón a los mejores está nuestro mejor estilo. El Movimiento Nacional está lleno de contenido y de grandeza. Nuestra divisa fué siempre no conformarnos, y esta divisa debemos llevarla grabada a perpetuidad. No podemos considerarnos satisfechos con las etapas que vamos cumpliendo, ni con las metas que alcanzamos; debemos mantener un espíritu tenso, de constante mejora, de persecución de la perfección.

El Frente de Juventudes ha sido para nosotros el instrumento más perfecto para enraizar el Movimiento en el futuro. Era necesario cuidar de la juventud, trabajar con la juventud y evitar que en ella pudiera retoñar la flor aquella de la disidencia y de la división. Había que educar nuestros futuros hombres en un sentimiento común de servicio y sacrificio por la grandeza de la Patria; había que coger la cera virgen de nuestra juventud para moldear con ella los hombres nuevos; había que suprimir en España todas aquellas diferencias sociales, no las jerárquicas, sino las materiales que rebajan a unos y supervaloran a otros, levantándolos sobre la peana de un señoritismo cerril; habíamos de convertirnos todos en trabajadores de una empresa común, elevando y dignificando a las clases más modestas y creando el ambiente que nos permitiera hacer en España una justicia social.

En ese sentido es mucho ya lo que hemos conseguido pero es muchísimo más todavía lo que nos falta por alcanzar. Es necesario cambiar el espíritu de España, y que las generaciones nuevas perpetúen en la Nación ese espíritu que los hombres creados a nuestro calor en el Frente de Juventudes y todos aquellos que reciben del Movimiento Nacional un beneficio no se olviden jamás que son parte de la España Nueva, obra del Movimiento Nacional, que se forjó con el sacrificio de nuestros mejores camaradas, con la mutilación de nuestro propio cuerpo, con el sacrificio de muchos mártires que, con su sangre generosa, hicieron posible nuestra victoria, la que, por medio del Movimiento Nacional, aspira a dar forma y abrir horizontes a la Patria española.

Yo estoy seguro de que lo lograremos con la constancia, con ese trabajar alegre, con ese espíritu de competición deportiva que ponéis en el trabajo, con ese afán de superación con que de día en día llenamos el Movimiento de contenido, y que hace que no sea un partido, sino un Movimiento que comprende a todos los españoles, aunque tenga unos fieles, unos leales, unos límites que se ofrecen a formar en su vanguardia, a guardar sus esencias y a escoltar y llevar enhiestas sus banderas, en estrecha disciplina, cerradas sus filas para que no se tuerza el camino de nuestra esperanza.

Es tan grande y trascendente la tarea, que no me canso de felicitar a estos hombres que están encaneciendo en la formación de nuestra juventud, que, con una virtud sin limites, le entregan su vida, y que, repartidos por los pueblos y ciudades de la Península, mantienen nuestros ideales con todo entusiasmo.

Muchas gracias a todos por esta fe y esta unión estrecha que me ofrecéis, seguros de que el Movimiento Nacional es lo más noble, más firme y más seguro, y que no permitiremos que por nada ni por nadie pueda jamás torcerse ni ponerse en peligro.

¡Arriba España!


   ATRÁS   



© Generalísimo Francisco Franco. Noviembre 2.003 - 2.006. - España -

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