12 de junio de 1952.

Sólo unas palabras para agradecer al presidente del Consejo de Administración de esta gran empresa las amables frases que me ha dirigido con motivo de mi visita a sus instalaciones, ofreciéndome la oportunidad de felicitaros por las actividades en estos veintiocho años.

El haber creado a la Nación una riqueza tan importante como es la de las potasas de Cardona, que en momentos difíciles para la Patria representó una ayuda económica importantísima de gran peso en nuestra balanza exterior, y en nuestra guerra de Liberación, al haberla encontrado, sin medir los sacrificios, siempre dispuesta a colaborar y suministrar tipos de explosivos que nos eran indispensables, constituye una deuda de gratitud que la Nación tiene contraída con la Unión Española de Explosivos.

Si nosotros analizamos aquella etapa antigua de la vida minera española y sus viejos conceptos, que permitían complacidos que el extranjero se fuese apoderando de nuestras principales riquezas, hasta el punto de que nosotros nos encontráramos con que la mayoría de ellas se hallaban de hecho en manos extranjeras, que en pocos años vaciaban hasta dejar esquilmado nuestro suelo, con grave perjuicio de nuestra economía, comprenderemos mejor el patriotismo y la clara visión de aquellos hombres que, frente a las propuestas extranjeras de compra por varios cientos de millones, que le hubieran representado pingües beneficios, resistieron aquella tentación e hicieron una sociedad y una obra eminentemente española, circunstancia que lazos de amistad y familiares con algunos de los autores me hizo conocer.

Esto, todos los españoles han de agradecerlo, porque no solamente han prestado un servicio a la. Nación y a su economía, sino que no han vacilado en realizar cuantiosas inversiones e importantes trabajos en orden a la explotación, que han puesto de relieve la capacidad nacional, que permite utilizar al extranjero sólo en aquellas cosas que por su técnica especial y otras causas no podemos realizar por nosotros mismos. Mucho me congratula que los dignos representantes del Cuerpo de Minas en esta Empresa hayan conseguido con procedimientos propios el llevar las explotaciones y los beneficios de los minerales al grado que han alcanzado, y los felicito también por la importancia que los adelantos de la tecnología tienen en la producción, que es la mejor forma de lograr que la Patria marche por derroteros de grandeza y poderío.

Para mí es una satisfacción el felicitar en esta fecha a todo el personal de esta Empresa, desde los obreros al Consejo de Administración, y desear que continúen con los mismos afanes y análoga prosperidad en la gran empresa que han acometido al servicio de la Nación.