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LIBRO FIRMAS

SUGERENCIAS

 

Discursos y mensajes del Jefe del Estado, 1937.


 
Discurso a las Juventudes del S.E.U. el día de la raza.

Burgos, 12 de octubre de 1937.

JUVENTUDES de España: 

Os habéis congregado en esta fiesta de unidad, fiesta clásica española, que rememora la fecha gloriosa de la Unidad Nacional. En este momento solemne, en que dais ejemplo a España con la unidad de las juventudes universitarias y escolares, os dirijo la felicitación, más grande, la más entusiasta, la más pura, salida del fondo del corazón de quien, por amar mucho a España, quiere a sus juventudes unificadas, y ve en ellas el presagio dé que la obra nacional ha de ser duradera, porque tiene de guardianes, con los fieles soldados de las trincheras, con los heroicos requetés, con los bravos falangistas, estas juventudes universitarias, escolares que, lleno el corazón de alegría, se unen todas para España.

Hoy, Día de la Raza, fiesta de la Hispanidad, podemos ofrecer al mundo y a nuestros hermanos de América, el fruto de un año de trabajo, el resurgir de un pueblo, las gestas de una juventud, el espíritu de una raza, ejemplo glorioso de sacrificio y hondo espiritualismo. Vitalidad en el campo blanco, menos vitalidad por el vicio, pero vitalidad, también, en el campo rojo; ansias de ser nación, ansias de ser grandes; juventud apretada, juventud sufrida: boinas rojas y camisas azules, símbolo de la unión en el trabajo que ha de hacer grande a España.

Pureza de Ideales ha de ser .lema de la juventud. Pureza de pensamiento. Un afán de ejemplo, de sacrificio; queja bastardía no anida en corazones españoles y pertenecemos a una raza de hidalgos que, pobres y remendados, supieron imponer a un mundo sus leyes y su fe y llevaron sus banderas a través del Atlántico. Bosque de árboles corpulentos y robustos ha de ser la juventud española, con los troncos altos y esbeltos, que eleven sus copas al cielo, pero apretados, unidos, para ser más fuertes, y no como aquellos intentos anárquicos que, con sus troncos deformados, se mostraban incapaces de dar madera para la construcción de la Patria, ni de prestar servicio alguno a la madre España.

Ayer fueron nuestras Universidades, nuestros Colegios Mayores, nuestros Seminarios, los que cuidaron de .la juventud, los que guiaron su camino, los que instruyeron a la infancia, los que le imprimieron esa espiritualidad, esa fe, ese entusiasmo de aquellas otras juventudes que hicieron renacer la edad dorada en que se suceden los triunfos, en que se suceden las glorias; aquélla edad, dorada, fruto de una espiritualidad, espiritualidad que incrementamos mucho, y espiritualidad que fué decayendo, que fué perdiéndose al tiempo que entraban en el solar español los extranjerismos, al tiempo que el materialismo invadía todas las actividades. Y conforme se iban perdiendo la pureza de costumbres, la pureza de pensamientos, la idea de sacrificio, surgían las épocas de generadas, surgieron esas juventudes que vieron perder un Imperio y no alzaron los brazos como vosotros ni se movieron como vosotros. Por eso hemos de cuidar la educación de la juventud, de esta juventud gloriosa, de esta juventud ejemplar, que haciendo un lema de la disciplina y de la jerarquía, no bastarda al servicio de la Nueva España.

Sacrificio, Servicio, Hermandad, trilogía hermosa, lema para nuestras juventudes; juventudes que a través de la Historia fueron jalonando los grandes acontecimientos de la vida de España.

En nuestras grandes afiliaciones, en nuestro grande despertar del pueblo, han sido siempre las juventudes universitarias y escolares las que formaron la base y dieron la pauta en el camino de la gloria. En 1808, fué la juventud española universitaria la que, .incorporándose a nuestros guerrilleros, dió a la Patria aquellas jornadas de gloria. En el Año Triunfal, que terminamos, fueron también los estudiantes, escolares, con sus títulos de Bachiller, los que se encuadraron en nuestro glorioso Ejército nacional. Nunca fué un Ejército más fiel reflejo de un patriotismo tan exaltado como el de nuestro pueblo. Nunca pudo un pueblo considerarse mejor representado por sus institutos armados, llenos del mismo patriotismo. Patriotismo exaltado en las gentes, en sus actos, y en sus palabras. Y con este patriotismo grande, este patriotismo de que sois fe, siendo la encarnación del mañana, damos un mentís rotundo a los manipuladores extranjeros, a las Cancillerías que especulan con el territorio español, ventas de España, cesiones de España, cesiones de algo que sea español: Nada de eso cabe en el espíritu de la España Nacional, no cabe en el resurgir de nuestra juventud. Las cesiones y las traiciones son hijas de la Masonería y de las Internacionales.

La Masonería y las Internacionales no son hijas de la Patria. Quienes las secunden, no son hijos legítimos de España. La cesión de Baleares y la venta de Marruecos, no son sino un medio para destruir a España. No se preocupen las Cancillerías del mundo. España se basta a sí misma para defender su territorio. España reivindica hasta la última pulgada de la tierra que le pertenece. España no admite especulaciones con su soberanía. Un año largo de guerra y buen gobierno, es un ejemplo que brindamos al mundo. ¡Vengan los periodistas extranjeros, vengan las comisiones internacionales, visiten nuestras ciudades y dejen afuera equívocos, que la España grande, la España fuerte resurge de las bayonetas de la juventud, resurge de las aulas de nuestras Universidades, resurge en la vida toda de España!

Y así, en un ambiente espiritual, vigilante, con conciencia del momento y de la misión de cada día, hemos de marchar alegres por nuestros campos, con nuestros himnos, dando al mundo ejemplo de nuestro Movimiento y con este ánimo, con este grito que es grito ya de España, porque está bautizado por la sangre de nuestra juventud, ese ¡ARRIBA ESPAÑA!, que es movimiento y que es acción, ese ¡ARRIBA ESPAÑA!, que es el resurgir de un pueblo, ese ¡ARRIBA ESPAÑA!, que es nuestra no conformidad con el pasado, ese ¡ARRIBA ESPAÑA!, que no se opone al ¡VIVA!, contemplativo anterior, al contrario, lo levanta, lo hace marchar porque es grito de guerra, es el grito del resurgir, el grito de nuestra juventud española. Juventudes escolares: 

¡ARRIBA ESPAÑA! ¡VIVA ESPAÑA!


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