COMBATIENTES de España:
A los que estáis
en las trincheras bajo la lluvia y el frío y las balas, yo os envío
mi fe ardiente que se une con la vuestra de una próxima y
definitiva victoria. A los que en la segunda línea padecéis
dolor y sufrimiento -viudas, madres; hijos hermanos- os mando mi
piedad y mi gratitud por vuestro esfuerzo que es el combate
silencioso de todos los días para que la victoria se alcance en
la primera línea, para que sea fecundo y duradero el afán
de vuestros combatientes por la instauración de un orden nuevo. A
vosotros, trabajadores de España, que dais vuestras fatigas por
una España mejor y más justa, yo así os lo prometo. A todos os
mando mi aliento y mi cariño.
¡Combatientes de España!, por la
victoria de nuestra Causa, que es la Causa del mundo cristiano en
la tierra:
¡ARRIBA ESPAÑA! ¡VIVA SIEMPRE ESPAÑA!