CRÓNICA DEL 18 DE JULIO EN SANTANDER


Es para mí difícil sintetizar en hojas de papel el cúmulo de sentimientos vividos en los Actos Conmemorativos del LXVIII Aniversario del Glorioso Alzamiento Nacional, pero trataré de ser lo más fiel posible para que el lector tome conciencia de la magnitud de los actos.

Para empezar, comenzaré señalando que el grueso de la preparación de estos actos recayó en la Delegación Provincial de Fuerza Nueva Editorial, agrupada en la Asociación Cultural Almirante Bonifaz. Estos actos han contado con el apoyo y la presencia de la Hermandad Nacional de Alféreces Provisionales, del Movimiento Falangista de España, Jefatura de Santoña (la cual aportó una de las coronas que después se ofrendarían ante el Monumento al Caudillo) y, muy especialmente, de la Fundación Nacional Francisco Franco y del Movimiento Católico Español y Acción Juvenil Española.


    El día empezó en la plaza de Alfonso XIII, de donde partió el autocar que nos llevaría hasta la Bien Aparecida, en Marrón (Ampuero), lugar previsto para desarrollarse el almuerzo. Tras las oraciones de rigor para que no nos faltase protección, una cinta con marchas militares ejecutadas por la Banda del Museo del Ejército puso los compases a los que nuestro espíritu y nuestro ánimo se fueron engrandeciendo a lo largo de todo el viaje. Llegamos a la Bien Aparecida justo a tiempo para escuchar la Santa Misa de las 13:00 h y admirar la belleza del santuario.

COMIDA


Gracias a Dios, nuestras previsiones quedaron desbordadas, y hubo que añadir mesas al lujoso comedor para albergar unas 200 personas. Antes del ágape entonamos el “Yo tenía una camarada” como recuerdo a los caídos. Después, bendición de la mesa. En honor a la verdad hay que decir que incluso la comida fue cuidada en detalle, pues no faltó ni cantidad ni calidad. Después de quedar prácticamente “hartos” de comida, comenzaron las alocuciones.


ALOCUCIONES


 Primeramente, se hizo un homenaje a D. José Sáez Carrasco, Jefe Provincial de Fuerza Nueva, alma y vida del patriotismo en Santander y verdadero motor y organizador de estos actos, por haber mantenido enarbolada la bandera del patriotismo durante tantos años, defendiendo con tesón los ideales de Dios, Patria y Justicia. Es cierto que D. José Sáez es y ha sido durante años el representante principal y máximo exponente de nuestros ideales en Santander. Afirmó sentirse emocionado, y dedicó el premio a todo su equipo de Fuerza Nueva (los que mandan las cartas, efectúan las llamadas, hacen la propaganda, pegan carteles...) agradeciéndoles su colaboración. También agradeció su formación a sus padres, por enseñarle a amar a Dios y a España, y a Acción Católica, en la que militó durante su juventud. 

Seguidamente tomó la palabra D. José Luis Corral, Jefe Nacional del Movimiento Católico Español y de Acción Juvenil Española, quien nos exhortó a permanecer fieles a nuestros ideales con todo lo que ellos conllevan, con sus banderas españolas con el escudo íntegro (Águila de San Juan), con sus personajes más destacados, con sus himnos y sus canciones, advirtiéndonos que los traidores acudirían a Dios vacíos, sin las banderas con las que tanto se emocionaban, sin los himnos con los que se rompían la garganta y sin las medallas y uniformes que en otro tiempo lucían con orgullo. Afirmó su fe en que ganaremos cuando Dios lo quiera y en que esto sucederá porque nos lo habremos merecido. 

Y, finalmente, la intervención central. En un principio, estaba previsto que el almuerzo y actos posteriores fueran presididos por el Ilmo. Sr. D. Carlos de Meer y de Rivera, pero debido a motivos personales de fuerza mayor que obviamente comprendemos y respetamos, no pudo asistir. En su lugar acudió D. Miguel, secretario de la Fundación Nacional Francisco Franco, y es precisamente este el momento de agradecerle desde estas líneas su presencia en los actos para presidirlos habiendo sido avisado con tan poca antelación. 

D. Miguel tomó la palabra a continuación de Corral. Toledano calificó el Alzamiento Nacional como un acto positivo, no de destrucción ni golpe militar fascista como otros pretenden. Finalmente, analizó la situación actual de la sociedad española, demostrando que lo poco que nos queda se lo debemos a Franco, y afirmando que aunque la situación económica de la sociedad en su conjunto haya mejorado, nos encontramos ante una riqueza vacía y decadente, en claro contraste con la sociedad de valores e ideales del Régimen de Franco, un régimen que muchos dibujan falsamente como una férrea dictadura (véase la serie “Cuéntame” y otras similares). El acto se cerró con el “Cara al Sol” y el Himno Nacional.


SANTA MISA


De vuelta de nuevo en Santander, se celebró el Santo Sacrificio de la Misa en la parroquia de San Francisco a las 19:30, tal como estaba previsto. Pero me veo obligado en este punto a hacer un alto en la crónica para dar testimonio de la indignación de mis camaradas y de la mía propia. La Misa estaba convocada y pagada por Francisco Franco, José Antonio Primo de Rivera, por los Caídos por Dios y por España y por las víctimas del terrorismo; se aplicó por las víctimas del terrorismo y por los “muertos en la guerra civil”. La Iglesia se avergüenza de sus hijos más preclaros, como fueron Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera, convierte en pecado la Cruzada (ya no es Cruzada, sino simple guerra civil) y ya no habla de Caídos, sino de muertos sin alma que es preferible olvidar. Dejo en el aire mi denuncia.


OFRENDA EN EL MONUMENTO AL CAUDILLO


A continuación de la Misa se procedió a efectuar la marcha hacia el Monumento al Caudillo en la Plaza del Generalísimo. La marcha fue precedida por una banda de tambores y cornetas, la cual aportó esa nota de marcialidad que no puede faltar en ninguna de nuestras celebraciones. Respecto a la asistencia, no dispongo de cifras concretas, pero sé a ciencia cierta que éramos más que el año pasado y que la plaza estaba llena, y la multitud resaltada por el bullicio de un sinfín de auténticas banderas de España con su escudo íntegro. 

Ya situados, un sacerdote como Dios manda, ataviado con su sotana y con su bonete, rezó un responso por Francisco Franco, José Antonio Primo de Rivera, Caídos por Dios y por España, Víctimas del terrorismo y por todos los niños abortados, crimen que esta maldita democracia permite. 

Después, a los acordes del Himno Militar “La Muerte no es el final” fueron ofrendadas las coronas. La banda dio el toque de oración legionario, fue un momento de silencio interior y homenaje a los Caídos. 

Tras el homenaje a los Caídos, las arengas. Losé Luis Corral ensalzó la figura de Francisco Franco es todas sus facetas y especialmente en la de Salvador de la Patria. Por su parte, Miguel exhortó a los santanderinos a proteger con celo esta estatua, ya que es la única en España que queda (a excepción de la de Madrid) tras la vergonzosa retirada de la que estaba situada en El Ferrol del Caudillo, su localidad natal. También nos animó a continuar en la misma línea, evitando las deserciones y las traiciones, que provocan a la causa más daño que los golpes del enemigo. Procuraremos seguir al pie de la letra sus sabias palabras. 

Finalmente, cantamos el “Cara al Sol” y la banda tocó después el Himno Nacional. El acto fue cerrado al glorioso grito de ¡Viva España! por José Sáez Carrasco, quien además condujo los gritos de ritual tras el “Cara al Sol”. 

Una vez más, Santander por España.

ARRIBA ESPAÑA – VIVA ESPAÑA

® Información realizada por Luis García .


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