Vizcaíno
Casas en sus propias palabras
Fernando
Vizcaíno Casas fue un hombre que convenció y, sin duda, también
sorprendió. Su forma de pensar era provocadora, desfasada y aplaudida.
Con él no hay síntesis posible, así que ELMUNDOLIBRO ha recogido
algunas de sus declaraciones más significativas. ·
Sobre
franco
“Según nuestra Santa Madre, la Real Academia
de la Lengua, gobernar es mandar con autoridad o regir una cosa; y
gobernante es quien gobierna, claro. Así planteado, digo yo que Franco
se ajustó de modo indiscutible al concepto académico: mandó con
autoridad -menuda autoridad la suya- y rigió, de qué manera, sobre una
cosa llamada España. Claro que el hecho de que fuese buen gobernante no
supone que gobernara bien. Como se me plantea tan sólo la primera
cuestión, a ella me referiré fundamentalmente; sin olvidar algún
comentario acerca de la bondad o maldad en la gestión de quien, por
definición, cumplió las condiciones para ser calificado de
gobernante”. En ELMUNDO, 19 de noviembre, 2000.
“Paul Preston es un mentiroso, es un falseador de la historia y es un
gilipollas. Entre otras planchas maravillosas en la primera edición
inglesa de "Franco", hablando del nacionalcatolicismo decía
que había llegado a tales extremos que el General Varela entregó su
faja en Segovia a San Fuencislo, cuando no existe porque no es San sino
la Virgen de la Fuencisla. Esto es anecdótico. Lo grave es cómo se
inventa la historia y como desconoce la realidad de la época, llegando
a afirmar que en aquel momento hay un páramo cultural. En el libro le
doy un buen repaso de aportándole nombres de los intelectuales de la época.”
En SATIRIA.
“Del franquismo quedan, entre otras cosas,
las clases medias, algo de la Seguridad Social y bastantes hospitales,
además de los inevitables pantanos”. En ELMUNDO, 19
noviembre, 2000.
“La derecha es una actitud civilizada y la
derechona es igual de radical que la izquierdona. Y como todo
extremismo, reprobable.” En ELMUNDO, 29 de octubre, 2000. ·
Sobre
su infancia
“Lo que siempre quise fue un tren eléctrico
pero no me le compraron porque era muy caro. Mi familia era de clase
media. Teníamos una tienda de paraguas lo que pasa es que mi padre era
muy ahorrador, diría casi que un poco tacaño, y vivíamos sin
estrecheces. Los domingos al salir de misa íbamos a comer a un
restaurante, y eso me hacía mucha ilusión. Ahora estoy harto de comer
en restaurantes. Soy hijo único (mis padres afortunadamente no me
mimaron) y lo peor de serlo es que te toca jugar solo en casa”.
En ELMUNDO
“La segunda etapa de mi infancia fue a raíz
de la guerra, que me pilló con 10 años. Los niños de entonces nos
hicimos mayores de repente y sufrimos las consecuencias. Aún hoy tengo
un recuerdo muy vivo de aquello. Pero no fue una época tan triste como
dicen quienes no la vivieron. También fue una época de ilusiones, de
abrirse camino, de contradicciones; una mezcla de tragedia y
esperanza". En ELMUNDO, 10 de enero, 1999. ·
Sobre
sus lectores
“Yo tengo un público digamos fijo, que es ese público clase media
que, por otra parte es la única que lee en España, clase media, edad
entre los 50 para arriba y luego un público ya más esporádico, que se
va renovando, que es el público joven. Afortunadamente, tengo la
satisfacción de tener cada día más público joven entre mis
lectores”. En MUJER ACTUAL. Es una queja razonada, demostrada e incluso demasiado bondadosa para lo que se merece. No es ninguna operación de marketing como tu dices porque “Yo no necesito hacerme yo el marketing ya que me lo hacen mis lectores. Lo que ocurre es que como jurista que soy me molestan las injusticias que se han cometido no sólo conmigo, sino también con Ángel Palomino, con Ricardo de la Cierva, a de la Mora... con eso de que los consideran políticamente incorrecto, se nos tiene marginados sin salir en televisión ni en prensa. Yo, que ni soy de izquierdas ni tampoco soy maricón, pues salgo con esa desventaja”., en SATIRIA. El
Mundo. 2 de Noviembre 2.003 |