EN EL DESFILE DE LA VICTORIA, FRANCO RECIBE LA CRUZ LAUREADA

 

La Real y Militar Orden de San Fernando es la máxima condecoración militar española, que se concede al valor y al heroísmo frente al enemigo. Fue creada por las Cortes de Cádiz en 1811, y ratificada por Fernando VII en 1815 para premiar los servicios prestados por las tropas nacionales y extranjeras durante la guerra de la Independencia. A lo largo del tiempo ha sufrido diversas modificaciones, tanto en lo que se refiere a la condecoración en sí como en lo que atañe a las condiciones que se exigen para su otorgamiento.

A partir de 1920, en que se aprobó el Reglamento de la Orden de San Fernando, y de las reformas introducidas en el mismo en 1925, se vio libre de toda clase de favoritismos políticos y cortesanos, y se convirtió únicamente en un premio al valor. “La Real y Militar Orden de San Fernando –dice el artículo 1º) del citado reglamento- tiene por objeto premiar los heroicos servicios militares en campaña.” La efigie de San Fernando figura únicamente en la placa de la Gran Cruz –que se concede tan sólo a los generales en jefe- y en la venera de la banda. Para los restantes individuos del ejército, sin distinción de categorías, existe la cruz sencilla, que consiste en cuatro espadas formando una cruz, cuyas empuñaduras se tocan, rodeadas por un círculo de laurel.


© Generalísimo Francisco Franco. 1 de Abril de 2.005.-


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