La Corona que pudo ser


Por Pablo Gasco de la Rocha. 23/01/2013.


 

Lealtad, Tradición y Estética

Llanto por los Duques de Lugo

Este año el Gobierno del PP se ha "olvidado" del sondeo de aceptación monárquica que todos los años realiza el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Pese a todo, los datos que manejan distintos estudios de opinión son coincidentes:

. Los españoles estamos hartos de ese papel de equilibrio y cohesión que dicen realiza el Rey.

2º. La vida personal de la Reina da pena.

3º. Y para nada estamos de acuerdo que el Príncipe tenga que ser cuidado para ganar el futuro de España, tarea que le corresponde al pueblo, según dice la Constitución, "soberano".

Felipe de Borbón y Señora, como matrimonio, suman un 73.3 % de rechazo y el 79.9 %  se declara a favor de anular la preferencia del varón sobre la mujer que permitió al Príncipe Felipe saltarse a su hermana mayor, la Infanta Elena, en la línea de sucesión al trono.

Por ende, la Infanta Elena y don Jaime de Marichalar tenían estilo, clase y estaban preparados para el cometido.  Incluso, tenían glamour. Eran católicos practicantes, monárquicos de convicción y patriotas reconocidos. Nunca votaron al PSOE y jamás osaron ser amigos de Joaquín Sabina. Eran los representantes genuinos de una Monarquía creíble, que no engañaba con apariencias impostadas o adquiridas.

Hoy ella, la Princesa que pudo ser, casi está apartada de toda representación institucional. A él no le ha ido mejor. Sin apoyos y defenestrado, pese a todo sigue manteniendo las hechuras.


 

Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com