Los verdugos de España


Por Pituca. 19/10/2009.


Estos que están cambiando la Historia reciente y no tan reciente de España mediante leyes que esconden su profundo odio, rebaba y revancha, son tan verdugos de la Patria como los que perpetraron verdaderas atrocidades en nuestra Nación con el fin de acabar con ella y convertirla en un estado satélite de la URSS. Esa es la Verdad y no hay que olvidarla o, por razones espurias, callarla y esconderla.

Han sabido esperar el tiempo suficiente para que desapareciese, por ley de vida, la generación que los venció en toda la línea y con todo Valor y Justicia. Y una vez desaparecida esa gloriosa generación que defendió a España con su sangre generosa, parece ser que los vencidos de entonces son los vencedores de siempre.

Los hijos y nietos de los que supieron dejarlo todo en un momento crucial y defender los Valores Eternos,  en la mayoría de los casos, no se encuentran a la altura de las circunstancias. Los que más obligados están, han apostatado de todo: de Dios, de España, de las Lealtad debida a sus mayores… Han preferido mirar para otro lado, no comprometerse, evitarse problemas y, en fin, hacer el juego a los enemigos de España, a cambio de engordar sus bolsillos, de agarrarse a un sillón o de medrar políticamente en la dictadura de los partidos o partitocracia, que sufrimos y padecemos todos los españolitos decentes de a pie.

Hay que decir, muy alto y muy claro, que los enemigos de España fueron, y siguen siendo: la masonería, el separatismo y el marxismo, hoy en día disfrazado de socialdemocracia o de lo que se tercie. Ese tridente es el verdadero enemigo de la Patria. Y la verdadera ultraizquierda hay que buscarla, hoy en día, en el propio gobierno de España, y en muchos gobiernos autonómicos. Y la verdadera ultraderecha hay que buscarla en los separatistas y nacionalistas, que cada día viven mejor a costa del honrado trabajador español y de explotar el aldeanismo y la paletería más cateta y sin horizontes. Y a la masonería la vamos a encontrar en todos los puestos de poder, en los que dirigen la opinión pública y publicada, en los que manejan el dinero y financian todo lo que estamos exponiendo y en los que mueven los hilos desde despachos siniestros y oscuros. Y a ese tridente lo vamos a encontrar incrustado, tristemente en nuestros días,  en muchos más lugares de los que nos podamos imaginar.

Pero también la “oposición”, (ejem), hace el juego y, en el fondo, apoya toda la política de los verdugos de España, convirtiéndose así, en un apéndice más de ese nuevo “frente popular” de la política y de la “cultura” que nos gobierna y nos maneja. Nunca ha derogado el “centro-derecha” o el “centro”, como gusta autodenominarse lleno de complejos, ninguna ley que haya establecido el tridente masónico y anti-español. Al revés, ha fortalecido y hecho cumplir a rajatabla estas leyes contra la Historia, contra la vida y contra la Patria. No hace falta poner ningún ejemplo de retirada de monumentos y honores, nombres de calles, leyes contra la vida y contra la verdadera Historia, subvenciones corruptas a amiguetes, a sindicatos sin afiliación o a partidos, apoyo a “historiadores” que falsifican y tergiversan todo lo habido y por haber, prensa “de-derechas-de-toda-la-vida” vendida al sistema… Para qué seguir, se haría muy largo. La cobardía es peor que la vil osadía de los enemigos, porque supone tener a los propios enemigos en casa durmiendo con uno.

No debemos olvidar que los verdugos de España han sido y son los mismos de ahora. Quieren hacerla desaparecer, quieren acabar con su verdadera Historia, con sus héroes, con sus caudillos y sus líderes de todos los tiempos, con su legión de Soldados y de Mártires, con la Tradición y con todo lo que huela a Patriotismo, Verdadera Justicia Social, Unidad, Grandeza, Libertad auténtica y Dignidad de la persona.

Debemos saber que los que justifican u ocultan los genocidios de Paracuellos, Aravaca y demás lugares de España; el tiro en la nuca; los tétricos “paseos”; las horribles y siniestras checas con sus torturas más ignominiosas y terribles; la persecución religiosa más tremenda de la Historia con incendios de todas la Iglesias y  fusilamientos hasta del Monumento al Sagrado Corazón de Jesús; la mentira y la calumnia utilizadas constantemente como armas para falsificar y tergiversar; el robo, aniquilación y saqueo del Patrimonio Nacional y de los bancos y domicilios particulares; los que homenajean a criminales; o los que siguen, aún en nuestros días, la monstruosa consigna marxista de “contra los cuerpos la violencia, contra las almas la mentira y la calumnia”.… son los mismos verdugos que justifican las leyes para asesinar niños en el vientre de sus desgraciadas madres, para asesinar ancianos indefensos, enfermos que molestan, etc.… Son los verdugos de España, de ahora y de siempre.


 

Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com