Vergüenza e indignidad.
Por Pituca, 03/07/2009.
La situación a la que están llevando los políticos, de todas las tendencias, a España es auténticamente bochornosa. Ya no se puede caer más bajo. Poco importan, hoy en día, Dios o la Patria. Poco importan nociones antes fundamentales, como Servicio y Sacrificio. Parece que lo único que importa es llenarse los bolsillos cada vez más, subir los impuestos y, a la vez, los sueldazos de los que se autodenominan “representantes” del españolito de a pie.
Los valores espirituales están desterrados de esta sociedad por unos profesionales de la política que no tienen escrúpulos y que gracias a la casi totalidad de los medios de comunicación a su servicio, han anestesiado al pueblo español, a ese mismo pueblo que era, en otras épocas mejores, valiente, osado e inengañable.
Da lo mismo votar izquierda que derecha, centro que periferia: son todos iguales. Han formado un nuevo Frente Popular en el que está incrustado el también “popular” PP, que no para de ofender y agraviar a sus propios padres y abuelos con actitudes más cercanas a la radicalidad roja que a un partido coherente con sus votantes. La corrupción de todo tipo campea a sus anchas. El día que salga a la luz se va a armar la de San Quintín.
Parece que no hay esperanza para esta desangelada España. Todas sus instituciones trabajan en sentido contrario al propio ser de nuestra Patria: se hace apostasía religiosa, política e histórica. Unos y otros reniegan del pasado, de los símbolos históricos, de todo lo habido y por haber: se prohíbe la Bandera en actos en los que debería estar en primer lugar, se niega el Crucifijo en lugares donde debería presidir… se prohíbe, se niega más que nunca en la Historia, y se realiza una apostasía continua y degradante.
Dicen que de la Historia se aprende. Estos energúmenos llenos de odio, de rencor de egoísmo, llenos de poder y dinero, algún día tendrán que dar cuentas de sus fechorías, de sus cobardías, de sus entreguismos y de sus vilezas. Y lo tendrán que hacer en esta vida y en la otra, aunque ahora se carcajeen de todo y de todos. Nadie escapará a la verdadera Justicia.
Por supuesto que existen algunos buenos patriotas que, desde distintas y variadas trincheras, siguen luchando por el Ideal Eterno. Patriotas que son perseguidos, multados y hasta encarcelados, en silencio, eso sí, para que no se entere nadie, gracias a la peor censura que puede existir: la censura de la hipocresía. Debemos ayudar a estas personas en todo lo que podamos, ya que son, en estos tiempos de traición, cobardía y entreguismo, los únicos que mantienen viva la llama que un día tendrá que purificar con su fuerza a toda la basura inmunda que se ha apoderado de la Patria.
Está escrito: la Verdad y la Justicia vencerán. Aprestémonos todos a situarnos en sus filas. Es el único camino recto, el de la cuesta arriba, como manifestaba José Antonio. Ya hubo épocas históricas de decadencia y degeneración parecidas a la actual. Y siempre España las superó, las venció y las arrojó al abismo de los condenados. Que Dios nos ilumine y nos ayude. Falta nos va a hacer.
Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com