Carta a la Ministra de Igualdad.


Por Jaime Miguel Tur, antiguo Sargento de la Legión, 23/05/2008.  


Excelentísima Señora:

Le hago saber que su significativo nombre Bibiana unido al inusual apellido paterno Aído  me ha hecho indagar el origen del mismo. Por lo que he sacado en conclusión que procede usted de una familia muy religiosa     -católica supongo-, ya que Santa Bibiana fue una italiana que murió amarrada a  una columna y azotada sin contemplaciones. Santa, que fue de casta, ya que San Canuto fue primo hermano suyo. ¡Ojú!

Por cierto, he estado a punto de cometer un error IMPERDONABLE, ya que al principio confundí a Alcalá de los Gazules -su ciudad natal- con Alcalá de los Gandules. Y es que los que vivimos en Alcalá de Henares no sabemos ni por donde sale el sol, en las numerosas localidades Alcalaínas que existen en esta sufrida Nación, llamada ESPAÑA.

Ojeando varias fotografías suyas,  he observado que es una joven mujer; con una agraciada cara acatetada, y descartada de la admiración a que obliga un físico corporal femenino bello. Es decir, pienso, que como mujer -en cuanto a belleza- pertenece al montón.  Como una de mis hermanas con la que tiene un gran parecido.

También sé de esa cosa tan graciosa que es el chiringuito ministerial de la igualdad que ha montado con los 2.450.000 euros que nos habéis sacado del bolsillo a los contribuyentes. Igualmente me he enterado de que  su querido padre, Don Francisco Aído, alcalde de su ciudad que fue; hoy se encuentra en el gabinete del presidente de la Diputación de Cádiz, como asesor y con un sueldo de 65.000 euros anuales –unos once millones de las antiguas pesetas.  Y es que a los socialistas y socialistos, se os pegan los euros como si fueran sellos de correos.

Del mismo tenor, nos encontramos con unas asociaciones de lo más cachondas que se pueda uno imaginar. Como son:

-"Asociación de mujeres Concejalas 79".

20.800 euros de subvención para proteger su ideario que dice así: Cuando nacimos trabajamos para que las mujeres pudieran llegar a determinados puestos de la Administración que hasta entonces sólo ocupaban los hombres. Ahora trabajamos en labor de investigación para sacar a la luz toda la labor que se han hecho concejalas desde el año 79 a favor de las políticas de igualdad".

-La Asociación de Mujeres Juristas Themis,

Agraciada con 72.000  euros  de  los que 10.000 son para el mantenimiento y desarrollo de la página web.

Y cuya mandanga tiene como objetivo principal promover la igualdad jurídica entre mujeres y hombres, llevando a cabo todo tipo de acciones que garanticen la efectividad de los derechos de la mujer e instando propuestas de cambios de normas que atenten contra los derechos de las mujeres".

-Asociación Española de Mujeres Profesionales de los Medios de Comunicación.

Es decir,  Periodistas feministas de colmillo retorcido, a las que hay que subvencionar por aquello de la defensa propia.

Agraciadas con 30.000 euros. Está constituida por mujeres profesionales de distintos medios (prensa, radio y televisión, agencias, gabinetes de comunicación, etc). Quiere ser un foro plural de opiniones y experiencias, tratando de positivar la imagen de la mujer, tan deteriorada y maltratada, en los medios escritos y audiovisuales".

Excelentísima Señora Ministra, los años que he vivido -no son pocos- me autorizan a recordarle algunos detalles que ha olvidado o no le interesa aceptarlos, con el fin de explotar al máximo el enfoque lucrativo dado a su estado social actual.

La expresiones machismo y feminismo son auténticas paridas. ¿Me oye? Estupideces supinas.  Hay mujeres y hombres con sus virtudes y defectos. Punto. Mujeres y hombres de buena condición y mujeres y hombres de mala ralea.  En cuya convivencia, si no reina la educación        -principal escollo-, surgen problemas y desavenencias las más de las veces no deseables e  incluso irreparables.

No estoy de acuerdo con que se demonice al hombre en contraposición a la siempre santa mujer. Porque no es verdad. El hombre, salvo raras excepciones, es de condición razonable, responsable y noble, si no está en política. La mujer, salvo excepciones, igualmente, es de condición caprichosa, veleidosa, inconstante, no fiable y con una mala uva que pá qué contar, esté o no esté en la política.  Acuérdese de la australiana que no hace mucho, mató a su marido lo descuartizó, guiso y se lo dio de comer  a sus hijos.  

Y así se escribe la historia. Desde que el mundo es mundo, el hombre se ha pasado la vida declamando y cantando sus más nobles sentimientos en una explosión de amor y ternura a la siempre adorada y deificada mujer; para que politicuchos de caca y cuatro pela gatas con trastornos sicosomáticos  vengan a denigrarlo y demonizarlo gratuitamente.

Por tanto, exigir y hablar de la igualdad entre el hombre y la mujer es un rollo patatero que ya no cuela. A ninguna mujer que sea y se sienta femenina se le ocurre exigir igualdades; por la sencilla razón de que son felices con su natural condición. ¿Hay algo mejor en está ya repugnante vida que tener la suerte de poder encontrar y acercarte a una mujer española que sea femenina?  ¡Eso, debe ser el cielo!

Y son las mujeres semimachos, insisto, que nacen con  hormonas masculinas, las que se sienten hombres hechos y derechos. Machotes a carta cabal. Machos sin rabo, que digo yo. Vistiendo pantalones de machote, por lo que cuesta Dios y ayuda ver la estimulante pantorrilla de una mujer cuando sales a la calle.

Desengáñese Señora Ministra. La mayoría de nuestras mujeres españolas, que se sienten femeninas; felices como madres y amantes de sus novios o maridos, se escandalizan y rechazan a las alienadas que exigen un trato varonil. Que además algunas tienen bigote, fuman, escupen, calzan un cuarenta y tres y roncan como carreteros. ¡Dan asco! ¡Mucho asco!

A más. ¿En que ha mejorado la gestión política española desde que esta plagada de mujeres? Es claro, que su interés por la igualdad con el  hombre, no va más allá de tener el derecho a  ser tan corruptos, mentirosos y trincones como lo son ellos en cualquiera de los cargos o quehaceres que  puedan ocupar y desarrollar. Todas las mujeres que  hay en el Parlamento como componentes del Legislativo -pongo por caso- votan con arreglo a la señal digital que le ordena el Ejecutivo -Gobierno-. Ninguna vota en conciencia como deberían hacer.

Es decir, son tan podridas y corruptas como los hombres. No han traído ni traerán  nada beneficioso para la sociedad española. Y se rompen las manos aplaudiendo al mentiroso político ZP -ese pájaro-, cada vez que sube a la tribuna a contarnos los consabidos rollos inaguantables y las mentiras de su vasto y repugnante repertorio. ¿Y cuantas ministras habéis expuesto vuestro desacuerdo con las patrañas y mentiras del presidente que tenemos en el gobierno?  

Insisto, ¿alguna de las diputadas o ministras habéis reclamado o denunciado públicamente la inexistente separación de poderes establecido en el espíritu de la leyes para que se le pueda llamar democracia al sistema político establecido en nuestro País? ¿Habéis  protestado por la verdadera dictadura que rige este Estado de Desecho?  

Señora Ministra, hablando de la igualdad, preocúpese, de que se establezca esa igualdad entre un hombre y una mujer cuando mantienen relación sexual. Para que no sea sólo él, el que siempre tenga que pagar; sobre todo, cuando ella está ya esperando que llegue alguno para sacarle la pasta. Establezca que en las cópulas sexuales voluntarias, en las que cada uno pone lo que tiene, la igualdad exige, que una vez pague el hombre y a la siguiente sea la mujer, la que suelte la tela.  

A más cuando lo que una mujer ofrece –incluidas las feministas- en cada cópula sexual,  es una cloaca por delante, un pozo negro por detrás y dos bultos o bultitos de sebo forrados de pellejo. Todo muy ajetreado y baqueteado, que te pueden contagiar un embolado que se te caigan hasta las pestañas, si son de las que se  ganan la vida como rameras.

Señora Ministra, por favor, ¿de dónde ha sacado la expresión de que a las trece semanas de embarazo no  se puede saber si es un humano lo que se ha engendrado? Hasta la fecha, desde que este cuco mundo está funcionando, cuando las distintas especies de animales copulan entre sí, traen a seres de su misma especie. Si un hombre y una mujer –llamados humanos- engendran a un ser, impepinablemente será un humano.

Tras los muchos años vividos -insisto una vez más-,  jamás he visto que de un hombre y una mujer nazca un oso hormiguero, un escarabajo pelotero, una lagarta o un cocodrilo, pongo por caso.

Si lo que ha querido decir es que a las trece semanas el feto se encuentra todavía en una fase  primaria de nulidad, habrá que esperar a que la sabia naturaleza utilice el proceso que tiene estipulado para el desarrollo feliz de ese futuro ser humano. Para que usted naciera tuvieron que pasar 9 meses.

Se lo digo, porque si hubieran aplicado el rollito de que a las trece semanas de embarazo el feto se puede eliminar porque todavía no es un humano, hoy no sería usted ministra en esta caca de gobierno que tenemos los asqueados españoles.

Señora Ministra, tanto si se interrumpe  un embarazo a las trece semanas como a los tres meses, siempre será el aborto de un feto humano que aun no ha terminado el ciclo. Es decir, un fracaso; un asesinato.

Aprovecho para decirle que la decisión de que una niña pueda abortar a los 16 años, sin tener que pedir permiso a nadie, es una barbaridad, una contra razón, una parida de mucho cuidado y otro gasto más para el bolsillo del contribuyente. En definitiva, una invitación a la prostitución de niñas y a la formación de asesinas en serie.

Mucho mejor y más justo sería,  eliminar los órganos  que no merecen poseer los que carecen del intelecto adecuado y destituir fulminantemente a los sandios dirigentes creadores y legisladores de esas absurdas y calamitosas normas. ¡Progresistas de mierda!

¿Cómo es posible legislar que se mate a un ser humano que ha sido engendrado con el mutuo acuerdo de los participantes, que no quisieron  o no intentaron evitarlo?  ¡Heil Hitler! Si este Gobierno en el que usted ejerce de ministra es socialista, yo soy Juan Simón el enterrador.

Señora Ministra, me despido invitándola a que piense -es muy bueno- y recapacite sobre un tema de tantísima trascendencia. No olvide que una mujer a los 16 años, tiene la mente de  una  niña, por muy desarrollada que esté físicamente. Estado mental que -por lo visto- usted no ha superado aun; al comportarse  como una chiquilla juguetona con un problema de tantísima importancia y trascendencia.

Reciba un cálido y afectuoso saludo. 


 

Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com