33 años ...


Por Pablo Gasco de la Rocha. 31/05/2008.  


Según refiere ABC: "Más de 1.700 adolescentes de la Comunidad de Madrid –bastantes menos de los "enganchados"- acudieron el pasado año a los programas de Proyecto Hombre para salir de las drogas. El cannabis combinado con alcohol, es la sustancia de mayor éxito entre ellos, entre otros motivos porque no lo consideran peligrosa."

Treinta y tres años, la edad de Cristo, es el tiempo que los jóvenes españoles llevan drogándose sin que hasta el momento se hallan articulado medidas policiales, legales y educativas suficientes. Treinta y tres años desde que dio el pregón de salida aquel sinvergüenza afeminado de nefasto recuerdo que fue Enrique Tierno Galván, cuya memoria se borró, incluso para su mujer, al día siguiente de que fuera enterrado. Treinta y tres años desde que la izquierda (PSOE e IU) clamase por la legalización de las llamada drogas "blandas", el cannabis, a la que comparaba con un vaso de vino o un cigarrillo; simulada e inconsciente propaganda por cuanto argumentaba que su uso no afectaba ni necesariamente llevaba al consumo de las drogas "duras", realidad que la propia experiencia demostró no era cierta. Treinta y tres años de la funesta "Bodeguilla", aquella cueva de ladrones que Felipe González, Mister X, montó en los bajos de la Moncloa, en donde se drogaba con sus amigos. Treinta y tres años desde las primeras muertes por sobredosis o adulteración. Treinta y tres años de familias destrozadas, matrimonios rotos, hijos abandonados y hermanos muertos. Treinta y tres años de la incongruente realidad, de que durante muchos años  –década 70 y 80- la droga estuviera mucho más barata en los lugares de más conflictiva política, Vascongadas, pese a estar más alejada de su punto de abastecimiento, el sur de España a través de Marruecos principalmente. Treinta y tres años del discurso progresista de todos esos canallas que luego se han salvado, entre ellos el amigo del Príncipe y Leticia, Sabina, dejando a muchos en la cuneta. Treinta y tres años de la época de la "Movida", la cultura de la Transición, que celebra el PP a través de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid... Treinta y tres años, la edad de nuestro Señor, pues es a Él al que debemos pedir por aquellos jóvenes muertos en la flor de la vida y por tantos otros que caerán. 


 

Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com