Aunque no sirva de nada ...
¡Algo habrá que decir de las últimas Elecciones!
Por
Pablo Gasco de la Rocha.
15/04/2008.
Quienes han votado a Rosa Aguilar, ex socialista y jaranera,
hoy referente obligado de una gran parte de la derecha nacional ante el acoso de
los "malos", les han dado una lección de coherencia a todos esos, camaradas
nuestros asiduos votantes del PP, a los que solemos ver cuando dos o más nos
reunimos en nombre de Franco. Que es, por cierto, el único punto de anclaje y
reunión que hemos sabido conservar, aunque cada vez con menos imaginación, y
cada año que pasa con un aporte de personajes sin pedigrí ni caché suficiente
para estar en esa tribuna de oradores, que otrora fue referente obligado de toda
alternativa posible al sistema suicida y canalla que representa su máximo
valedor, el rey Juan Carlos.
Las últimas elecciones, dicen que democráticas, allá cada cual con el
empleo que haga del léxico, han sido ciertamente un auténtico fracaso; uno más
de quienes así mismo se han autoproclamado representantes de las fuerzas
nacionales, entre los cuales, un candidato advenedizo y sin perfil se presentaba
como el de más posibilidades de conseguir una plaza en el Parlamento. Una voz
que no se ha oído salvo en sus cenáculos privados e íntimos, y que muchos
hubieran confundido, no en parte sin razones, con la de las Koplovic, la ex de
los de la gabardina. Esos auténticos "intocables" por sus
pocas, pero selectas amistades, y por sus muchos silencios, que algún día
debería descubrir el notario que los guarda.
Pero, pese a tal fiasco, todavía no hemos leído, si quiera, un
documento de autocrítica, porque a lo más que tales líderes han
llegado, es ha repetir lo mismo de siempre, los insultos al sistema y la
criticar a sus modos, formas y maneras. Unos modos, formas y maneras que, pese a
todo, no han impedido que Rosa Aguilar consiguiera un puesto de especial
relevancia e importancia extrema. Es decir, que por nuestra parte se observa más
de lo mismo. Claro que alguno se sentirá descargado de culpa porque sólo se ha
presentado al Senado, posibilitando así, pues eso dirá, los puestos del
Parlamento para otros. Aunque lo curioso del caso es que el próximo 20-N
volverán a repartirse bofetadas por estar junto a Piñar en la tribuna de
oradores, una Tribuna en la que empiezan a sobrar las señoras, que no las
mujeres.
Yo no digo que sean malos estos
"chicos" que dicen representar a las fuerzas nacionales, qué sin duda
no lo son, pero a fe mía que cada vez son más incapaces, más incompetentes y
más acomodaticios. Al fin y al cabo la cuota de pantalla la siguen manteniendo.
Y puede que con ese poco, dada su corta capacidad, se conformen. Claro que el
drama, el verdadero drama es no poder entrar. Pues las camarillas no sólo las
hacen los "otros".
Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com