Puntualizaciones ante el 9 Marzo.
- la hora de las Instituciones -
Por
Pablo Gasco de la Rocha.
07/03/2008.
Una
vez más, y como viene siendo habitual, volvemos a concurrir a unas Elecciones
Generales en las que nuevamente se plantea el futuro político del Estado y la
estabilidad de la Nación.
El
triste destino de la democracia
Si
la experiencia de los años treinta, con su corta experiencia, no ha podido
proporcionar suficientes elementos de juicio a muchos, los treinta años de
democracia actual nos aportan suficientes elementos como para explicitar sin
falsos prejuicios, que el sistema que damos en llamar democracia, y que no es si
no partidocracia, no funciona en España. De la misma forma que el sistema
occidental es totalmente inviable para Oriente.
Pues
la partidocracia, en el fondo, es un sistema de falsedad, en el que cada fracción,
bando o partido intenta presentar una parte de la verdad como si fuera toda ella
y en el que muy raramente, la suma de esas verdades forma la totalidad. Y todo
ello, sobre la base del panfleto falsario de la adulación que una
autoproclamada intelectualidad progresista rinde al mejor postor. Una
progresía que terminará por abdicar de sus planteamientos, como de sobra
tenemos comprobado, pues el periplo de rectificación de la los rojos es
siempre el mismo: Giménez Losantos, Juan Juaristi, Pío Moa, Ramón Tamames, Raúl
del Pozo, Cristina Almeida... lecturas que les abren los ojos, noticias que les
sitúan en la realidad y viajes que les constatan la verdad.
Es
tal el fracaso del sistema, que las propuestas que destacadas personalidades de
la vida política, social y cultural vienen haciendo ante la situación actual
de España se sitúan claramente más allá de la mera reforma constitucional,
para adentrarse en una verdadera rectificación del propio sistema.
Y
es que no es posible, y es uno de los males del sistema, que quien decida la
gobernabilidad de un país sean los más incultos y poco formados de la
sociedad: los jóvenes, los inmigrantes y los ancianos. Justo el voto que los
partidos intentan captar, pues es la llave de la gobernabilidad de la Nación.
Qué
ofrece el PP
La autodisolución de Alianza Popular, aquella formación de derechas
cuyo lema era... "España lo único importante", dio
como resultado la gestación de un retoño enclenque, no muy inteligente,
acomplejado y falto de testosterona que dieron por nombre PP.
Con
el aporte fundamental que dicha formación ha recibido en esta legislatura de la
Jerarquía de la Iglesia Católica, la AVT, el Colectivo de las Familias, etc.
El PP, de ganar las próximas elecciones, tendría la obligación de cambiar de
política. Pero el PP no es sólo Rajoy ni Vidal Quadras. El PP es también
Gallardón, Zaplana, Celia Villalobos y algunos más que terminarían de aflorar
como los cardos si el PP se escorase hacia los planteamientos ideológicos de su
matriz: Alianza Popular.
Por
eso votar al PP no servirá para regenerar España, sino para propiciar y
facilitar la próxima venida de otro gobierno socialista que termine por rematar
el asesinato de España.
La
actitud del Ejército
Ante
la ofensiva separatista que plantea unas reglas de juego en muchos casos desde
la acción terrorista, cuyo objetivo y propósito es la reinterpretación del
concepto de soberanía nacional, radicalmente alejado de los principios que
inspiran la Constitución, es preciso llevar a cabo un gesto de coherencia con
nuestros fundamentos constitucionales y con los intereses de la mayoría de la
Nación, que pasa necesariamente por reclamar al Ejército libertad de acción
para intervenir en aquellas regiones que quieran variar unilateralmente las
condiciones constitucionales.
El
magisterio de la Iglesia
La
situación de España es ya tan grave desde el punto de vista moral, que la
Jerarquía no se debiera callar después de las Elecciones contra unas leyes que
no sólo desdibujan la familia y legalizan el asesinato más alevoso mediante el
aborto y la eutanasia, sino que crean inestabilidad en la sociedad.
Defensa
e Identidad nacional
No
se trata de ser racista. Pero se impone que tomemos conciencia del gravísimo
problema que representa la inmigración des-regularizada. Y en este sentido, se
impone la toma de medidas como la expulsión inmediata y por procedimiento de
urgencia de todos los extranjeros ilegales que soportamos, de los menores también,
así como la no-admisión de ningún extranjero más hasta no haber hecho un
estudio del impacto que supone la inmigración a todos los niveles, y de la
necesidad estructural y coyuntural que tenemos de ella.
Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com