Sostiene Bono y llora Rosa Díez.
Por
Pablo Gasco de la Rocha.
27/02/2008.
No sólo Andalucía es "Casa Manolo", también Castilla-La
Mancha fue, y puede que siga siendo, "Casa Mendrugo". Apelativo
con el que vengo llamando a este saltimbanqui de prelados que es José
Bono. Y es que hay que ser mendrugo para decir que se puede ser socialista y
cristiano a la vez sin apreciar la contradicción, y mucho más, sí como en el
caso que nos ocupa, el susodicho Bono confunde cristiano con católico, que es
seguro lo que quiso decir al afirmar, que "no hay contradicción
entre ser católico y ser socialista". Algo que, por otra parte, le
han ayudado a ver muchos prelados con sus actitudes más allá de las buenas
formas y maneras.
Pese a todo, José Bono, Pepe Mendrugo, siempre sorpresivo y
ceremonioso en algo acierta. Acierta, por ejemplo, cuando dice, que "le
sorprende la actitud de ciertos prelados respecto a la Ley del Aborto durante
esta legislatura", por cuanto "con el PP no fueron tan
combativos", pese a que "el actual Gobierno no ha
quitado ni una coma a dicha Ley".
Por eso digo, que Pepe el Mendrugo sin proponérselo, ha dado
todo una lección de coherencia a muchos católicos, sin excluir a la Jerarquía.
En otro orden, la socialista hasta hace veinticuatro horas Rosa Diez no
acertaba a comprender, que esos gamberros que le reventaron el mitin son los
mismos a los que hasta no hace mucho ella misma jaleaba en contra de la derecha.
Los mismos gamberros que en tantas legislaturas la apoyaron, la votaron y la
dieron tanto poder... ¡Qué se joda!
Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com