Un fuerte aplauso al Rey.
Por
Jakim Boar.
12/11/2007.
Nunca
he sido simpatizante de nuestro monarca, y nunca había encontrado en él nada
que me satisficiese excepto su catolicismo, pero las cosas son como son, y la
bronca del Rey a Hugo Chávez y su posterior levantada de esa pestilente cumbre
iberoamericana antiespañola ha sido la mayor grata sorpresa que he podido
llevarme.
El
Rey después de ser aplaudido por los ciudadanos de Ceuta y Melilla hasta
romperse las manos, ha ido con una inyección de españolidad que ha sido
grande. Esperemos que esto sea una buena señal, y Juan Carlos I haya
comprendido la grandeza de ser español y lo que esto conlleva siendo rey de un
país como el nuestro.
El populismo que se está generando en los países de América contra España y
la Hispanidad es algo que ya es un abuso completo. Y no se puede seguir
acudiendo a charlas iberoamericanas donde estén personajes de la categoría de
Chávez, Morales o Fidel Castro, enemigos de España, de la Hispanidad y de
Occidente. Esta lacra execrable de iberoamérica hay que borrarla del mapa, y
nuestro Rey no puede seguir acudiendo a estas mamarrachadas.
Pero esto no debería quedar aquí, porque unos países que insultan al nuestro no pueden seguir recibiendo ayudas y continuos beneplácitos. Hay que sancionar a Venezuela por su continuo asedio e insulto a nuestra nación, y castigar severamente a este país que está sobrepasando todos los límites.
Si
el gobierno de España es gobierno, después de los insultos recibidos contra
Aznar y ahora contra el Rey, debería fulminar la diplomacia con este país y
cualquier tipo de relación hasta que el golpista Chávez rectifique y pida perdón
a nuestra patria.
Ya son dos satisfacciones la que nos ha dado Juan Carlos I en una semana, la
primera acudiendo a Ceuta y Melilla, y otra despreciando a estos botarates del
populismo iberoamericano. Quizás la quemada de fotos del Rey haya sido un buen
mal, y por fin haya reaccionado Don Juan Carlos ante el asedio contra su figura
y contra España. Una puerta a la esperanza se ha abierto con la reacción de
nuestro Rey, esperemos que sea perpetua y nunca más se cierre. ¡Bravo
Rey!
Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com