Por favor, dejad en paz a De Juana Chaos...
-puede que lo único que busque es morir con cierta coherencia -
Por
Pablo Gasco de la Rocha.
30/05/2007.
A
tenor de lo que dispone el Código Penal y sobre la aplicación de la legislación
penitenciaria, ¿cuántos días le quedarían de permanecer en la cárcel a De
Juana Chaos desde su última sentencia por amenazas, sin necesidad de tanto escándalo?...
Sorprende, pues, todo lo que concierne a tal terrorista, que sin duda a estas
horas podría estar disfrutando de una situación de libertad condicional
completa o atenuada, paso previo para su definitiva excarcelación. Por eso, a
tenor de tal situación, conviene hacer una reflexión, pues sin duda que
encontraremos algo que se nos escapa.
Frente
a la teoría de la osadía, practica utilizado por los terroristas de ETA
sabedores de cómo se las gasta el Reino de España: "El día que los
terroristas dejen de matar, la democracia sabrá ser muy generosa con
ellos", frase que han utilizado todos los Gobiernos del Rey que se
han sucedido y que entiendo debería constar en el escudo monárquico de nuestra
bandera, la actitud del terrorista De Juana Chaos se me antoja que se escapa a
esta consideración, pues no es explicable desde ningún punto de vista, y mucho
menos desde el más común de los sentidos, la persistencia en una actitud que
nada bueno le depara. Todo lo contrario.
Desde esta consideración, lo primero que deberíamos contemplar es que el caso del terrorista De Juana Chaos no es diferente al de muchos otros que ya están en la calle. Me refiero fundamentalmente a Soares Gamboa, otro asesino "en serie" que fue excarcelado por el Gobierno de Aznar, sin que consten las razones expresas de tal decisión, salvo la de que se había cansado de matar. Es decir, que De Juana Chaos podría igualmente haber estar ya fuera de la cárcel sin necesidad de echarse la tierra encima como lo está haciendo. Actitud que no se comprende, salvo que la intencionalidad del terrorista sea otra. La de reunirse con sus padres, ya fallecidos.
¿Qué puede estar buscando De Juana Chaos? Pues posiblemente su propia muerte a través del acto de algún familiar de sus múltiples víctimas. Y no para provocar una reacción en su mundo criminal, sino para descansar de una vez y de alguna forma expiar con su vida sus múltiples crímenes. De ahí que muchas veces la pena de muerte tan denostada y criticada sea para el asesino una expiación. Y en muchos casos, hasta la única. Por eso, y a la espera de que tal acto pueda producirse, el terrorista no hace más que provocar. Una provocación, tiempo al tiempo, que el terrorista continuara tanto desde su situación penitenciaria actual, como cuando finalmente sea excarcelado y perdonado de todos sus crímenes como Soares Gamboa, "la hiena".
Y ¡ojo! No se trata de salir en defensa del terrorista, pero frente a la osadía de tantos, sin olvidar a los conversos de todo pelaje, de cuya lista podríamos hacer innumerables rollos de papel higiénico, convendría tener en cuenta esta nueva actitud que de alguna forma imprime a quien la sostiene, y a todas luces así parece, una cierta coherencia de comportamiento.
Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com