Aguiluchos, extremas, cobardes, mangantes.
Por
Almirante.
24/04/2007.
Nuestros queridos progres se
ponen nerviosos con frecuencia. Y siempre que se ponen histéricos acuden a lo
de siempre, a su arma favorita, a la identificación del PP con la extrema
derecha, hoy llamándola derecha extrema en brillante juego de palabras del
Iluminado. Este truquillo es el filón formidable que siempre han utilizado
estos niños pijos de la oligarquía roja para descalificar al contrario. Hasta
el inefable Little Joe ya hacía bromas derrochando su habitual ingenio
mencionando el aguilucho.
Y la verdad, aunque de rabia decirlo, es que estos tontitos
tienen razón en seguir provocando con estas cosas. Y tienen razón porque, en
esta hipocresía en la que estamos nadando desde hace tiempo, estas expresiones
por definición siempre tendrán una tremenda efectividad. Vivimos en el Reino
de la mentira al fin al cabo, el Reino que vive de la leyenda de lo que nunca
pasó para que, a partir de una historia de traiciones continuadas, desembocar
en la utopía efervescente de la nada “on the rocks”.
Y una de las traiciones más tristes ha sido la de la
derecha española, sea la política como la sociológica. La traición del
concepto “Derecha” unida al concepto “España”. Este último, concepto
totalmente humillado como ya sabemos.
Posiblemente se podría definir al ciudadano de derechas
español (please, no confundir nunca con la derecha Bristish o Europea en
general), como perteneciente a la clase media principalmente, católico
(meramente cultural o “practicante”, o incluso ateo “de hecho” pero
respetuoso), con una idea de su patria basada en la unidad (sin más análisis
en general. Aquí la economía del bienestar la ha traído la derecha…) y
orgulloso y crítico con el pasado de su Patria (sin ningún tipo de idolatría).
La evolución de la gente de derechas puede haber sido así:
Pero sucede que por mucho que inventemos o reconquistemos
palabros, nos encontraremos con el mismo problema: La Historia. Si Cebrián, el
multimillonario hijo del de “Arriba” menciona al Caudillo, a las águilas de
San Juan y a la “Insidiosa Reconquista” todo esto se viene abajo. Todos a
agachar la cabeza, mirar hacia otro lado.
Y qué pena, que vergüenza que “los nacionales” sigamos
tan prisioneros en el fondo esa siniestra mentira que dice: “En España se
vivió durante cuarenta años en una prisión de dictadura de terror y de carácter
fascista llamada Franquismo, liderada por un César Visionario que encerró al
país en un autismo aislacionista y cruel”. Amén. Y ya sabemos que esa
mentira está perfectamente gestionada para tirar la Historia desde el 1975
hasta el 711 (casi nada).
(Da grima que la generación de gente que tiene más de
cincuenta años no haya dicho nada de esto. Han vivido ustedes prisioneros y
maltratados?, son ahora libres?, lo han hecho todos juntos?. De ser así, se han
lucido…)
Miren no se engañen, Franco se atragantó, se atraganta y
se atragantará. Ya dije hace mucho tiempo: Franco éramos, somos y seremos
muchos (y eso no tiene nada que ver con ser Franquista, es decir, la utilización
política de un concepto histórico).
Mientras la derecha española no sea capaz de afrontar su
historia con valentía, pero sobre todo con VERDAD, no se avanzará nada. Y la
derecha no es solo los tecnócratas del PP.
Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com