18 de Julio, 71 aniversario del Alzamiento.

 

 

Ante el 18 de Julio...


Por Pablo Gasco de la Rocha. 22/07/2007.  


Un año más, y ya son 71, la efeméride del 18 de Julio vuelve a interpelar en la conciencia de España el inicio de una gesta con contados precedentes. Y digo con contados precedentes, porque la fecha histórica que recordamos, conmemoramos y celebramos, que las tres cosas son importantes, es uno de los grandes hitos no sólo de nuestra historia, la historia de España, sino de la historia de Europa, de Occidente y del Mundo.

Celebramos, porque alabamos y aplaudimos a aquella generación que al mando del Caudillo se alzó contra la tiranía roja que quería trocear España y conculcar su ser. Y, al mismo tiempo, recordamos, para que nadie olvide, a aquella generación con cuyo ejemplo contaremos siempre. Pues esa fue su gran lección histórica en el devenir del tiempo que le toco vivir.

La fecha del 18 de Julio no es una conmemoración de muerte, sino de vida. Pues no celebramos el triunfo de un bando sobre otro, sino el triunfo de España; de España entera que se une contra la anti España, como reacción ante un proyecto siniestro que a punto estuvo de ejecutarse y cuyo punto de inflexión, luego felizmente también de inició, marcó el 18 de julio de 1936; trayendo como resultado, después de tres largos años de contienda, el periodo de paz y prosperidad más largo nunca antes conocido en España, el Régimen del 18 de Julio. Un régimen que les sirvió a los franquistas de la transición para poder dar el salto a lo que hoy es España. Ya que el pueblo, confiando en sus dirigentes, pues fueron los llamados franquistas, confió plenamente en que lo que se le proponía era una reforma y no una ruptura.

Hoy, a setenta y un año de la gesta que emocionadamente celebramos, conmemoramos y recordamos, convendría que mirásemos a España en toda su intensidad y constatásemos sin otro bagaje que el sentimiento, en qué se nos ha convertido. Y al mismo tiempo, y que en comparación a lo que hoy es, recordásemos a aquella generación de hombres y mujeres de toda edad y condición social que no se resignaron a aceptar el estado de completa putrefacción a la que la canalla roja intentaba abocar a la patria, y en un acto de auténtica dimensión metafísica por lo que en esa hora se ventilaba en España, tomaron las armas y luchando consiguieron darla fin.

Esto es lo que hoy recordamos, conmemoramos y celebramos. Por eso, ante el 18 de Julio, nuestra actitud ni puede ser otro que firmeza en las convicciones, coherencia en las actitudes y generosidad en la entrega. ¡Todo por España!

 

Artículo de opinión extraído de la página: www.generalisimofranco.com