Lo que quieren eliminar, con la retirada de crucifijos.
25/11/2008
Con la retirada de crucifijos de las escuelas y en concreto del colegio Macías Picavea de Valladolid por una orden judicial, ante la denuncia del padre de una alumna, los españoles tenemos que ir al fondo del asunto.
Todos sabemos que cualquier símbolo tiene su significado, y el crucifijo también tiene su significado. Es cierto que para unos el crucifijo significa un elemento decorativo, para otros una obra de arte, para otros les recuerda de dónde viene la cultura occidental, para otros es un elemento hostil .... pero el significado real del crucifijo es “el amor” y “el perdón”. Jesucristo se entregó a la muerte por amor al hombre (Gal. 2, 20) y desde la cruz pronunció sus últimas palabras: “Padre perdónales porque no saben lo que hacen” (Lc. 23,34).
Esos individuos que se dedican a derribar y pisotear cruces, están en definitiva rechazando el amor entre las personas y sembrando el odio entre sus semejantes, porque rechazan frontalmente el amor y el perdón entre las personas.
En la actualidad con
la ley de memoria histórica por ejemplo, uno de los símbolos que se pretende
eliminar son las cruces a los Caídos, porque molestan a los ojos de los que
pretender sembrar el odio y la venganza entre los españoles. ¿Cómo pueden
dejar en pie, el símbolo del amor y el perdón? Ellos que viven para odiar a
las personas y encima se llenan los bolsillos con subvenciones de nuestros
impuestos. O incluso la escena dantesca del día 22 de noviembre en el Valle de
los Caídos, dónde los dirigentes del desGobierno de España, mandaron a sus
fuerzas de ocupación a un lugar sagrado, a provocar a los asistentes a la Santa
Misa, para que respondieran con la violencia, así ellos podían justificar a su
vez su respuesta violenta, con cargas policiales contra los congregados. Menos
mal que los congregados, aprendieron mucho de Francisco Franco: “Pido
perdón a todos, como de todo corazón perdono a cuantos se declararon mis
enemigos, sin que yo los tuviera como tales”. (Testamento) Todo lo contrario
de la izquierda española que no conoce lo que es el perdón, ni quiere
perdonar, ni olvidar.
Llama
poderosamente la atención que un padre se preocupe de la retirada de un
crucifijo, porque su niña puede ser dañada por tal presencia. Pero vemos las
estadísticas y los jóvenes son los más violentos de hace muchas décadas, los
que más cocaína consumen, los que más pronto comienzan las relaciones
sexuales, los que antes comienzan a emborracharse, los que más abortos realizan
... claro cuando la imagen del que nos está recordando que el hombre está
hecho para amar y perdonar es eliminada de los ojos de nuestros hijos, entonces
se hace realidad esa frase de F.Dostoievski
en boca de Ivan Karamázov, uno de sus personajes novelescos: “cuando Dios no existe, todo está permitido”.
Y ese padre tan preocupado de su hija, ¿se preocupa de las imágenes violentas que ve su hija en la televisión o de la telebasura? ¿se preocupará de que su hija no sea promiscua en edad temprana? ¿se preocupará de que no consuma drogas o bebidas alcohólicas? ¿se preocupará de que su hija perdone a sus compañeras? Seguramente de todo esto y más, el querido papi aparentemente desvivido por su querida niña, no prestará atención, ni le importará lo más mínimo; porque él, no es un padre retrogrado y carca, sino un padre que no cree en el amor ni el perdón, por eso busca quitar a toda costa al que lo representa.
Noticia extraída de: http://www.generalísimofranco.com