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Actualizada: 20 de Febrero de 2014.    

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 Homilía pronunciada en el Funeral de Valladolid


 Blas Piñar el hombre de Dios

 

“Cuando celebramos la Santa Misa por uno de nuestros difuntos, y hoy en concreto por Blas Piñar, no hacemos homenajes, como dicen los que carecen de cultura religiosa o los sin Dios, sino que cumplimos con una obligación que nos manda la Iglesia, rezar por nuestros difuntos. Eso es lo que estamos haciendo esta tarde-noche aquí …” decía el Padre César al comenzar el Funeral organizado por ex-miembros de Fuerza Nueva, Frente Nacional y amigos en la ciudad de Valladolid por Blas Piñar, ante más de doscientas personas que llenaban el templo sagrado.

Funeral por Blas Piñar, Valladolid 19 de febrero 2014.

Homilía pronunciada por el Padre César.

Queridos hermanos que habéis pertenecido a Fuerza Nueva, a Frente Nacional o que habéis sido amigos de Blas Piñar.

Llama la atención cuando uno conoce la vida de Blas Piñar, y descubre un motor en su vida que ha movido todo su ser, en definitiva, Dios. Dios manifestado en su hijo Jesucristo. Muchas veces recuerdo ese pasaje del Antiguo Testamento donde el profeta David cuando está apunto de morir y su hijo está triste, le dice para que espabile: “Yo voy a morir; ten ánimo y compórtate como un hombre” (1Re, 2,1) Esta ha sido la vida de Blas Piñar, ¡ánimo sé hombre!, porque si nos damos cuenta, los cristianos tenemos al verdadero hombre y el verdadero hombre es Jesucristo, “semejante a nosotros excepto en el pecado” (Hb. 4,15) Porque el pecado es lo que nos aparta de Dios, lo que nos destruye como personas y eso es lo que tenía claro Blas Piñar, por eso fue un cristiano en medio de nuestra España, ese cristiano que se fijó en tantos santos como España a dado a la Historia de la Iglesia, ese cristiano que se dio cuenta de que las virtudes cristianas son las que llenan el corazón del ser humano y nos hace felices, ese cristiano que se dio cuenta de que Jesucristo es el que da sentido a nuestra España, como tantas veces decía: “si España deja de ser católica, España desaparece”.

Ese fue el motor de Blas Piñar y por eso nosotros también hoy nos fijamos en este Jesucristo, cuántas veces nos apartamos de El, cuántas veces renunciamos a El, y por eso hemos tenido este regalo en la persona de Blas Piñar, sobre todo como “profeta”. Ese profeta que ha subido a la Atalaya, esa torre, para divisar al enemigo, ese profeta que desde esa altura de la Atalaya, ha gritado tantas veces: ¡cuidado! estamos caminando por mal camino, ¡cuidado! ahí hay un peligro, ¡cuidado! el enemigo nos ataca … Cuántas veces le hemos escuchado hablar en defensa de la familia, en defensa de la unidad de España, de su tradición, cultura, historia, o de los peligros que ahora por desgracia estamos padeciendo (divorcio, aborto, drogas, delincuencia, terrorismo …). Incluso cuando hablaba del “humanismo cristiano, esa gran mentira” que decía él. Es cierto, estamos en la era del humanismo cristiano ¿y dónde está Cristo? Sí ONGs por todas partes … y muchas veces por desgracia ni los sacerdotes hablamos de Jesucristo, hablamos de llevarnos bien y de ayudar a los más necesitados, pero ¿dónde está Cristo, con tanto humanismo?

Blas Piñar fue esa persona, además de ser profeta, fue apóstol, vivió el Evangelio. Hace poco leía un texto, dónde veía reflejado el Evangelio, cuando Jesucristo nos habla de que tenemos que afianzar nuestra fe sobre roca (Lc. 6, 43-49). Y Blas Piñar escribía:

“Sólo los hombres que, como los árboles, encuentran el jugo de la buena doctrina, no se secan al sufrir el calor del verano, ni se desprenden al choque del huracán, ni se marchitan al caer la helada. Si estas lecciones son para vosotros savia y vida para un quehacer político abnegado y constante al servicio de Dios, de España y de la Justicia, quedaré compensado con creces del esfuerzo y de las horas que dediqué a prepararlas”  (Curso breve de formación política, 1991. Pág. 7)

Un cristiano sino tiene las raíces como un árbol, bien profundas, nos dejamos llevar por lo que dice la gente, lo que hacen todos, lo que nos dicen los medios de comunicación, lo que dice mi vecino … ¿cómo mi hijo va a ser diferente a los demás?. ¿Dónde tenemos puestas nuestras raíces? ¿En las apariencias, en la moda, en el tener, en el aparentar, en el placer …? sino tenemos las raíces bien profundas, claro que vendrá un huracán y nos derribará. Cuántos cristianos han pasado de creer en Dios, a creo en “algo” (este mundo lo tendrá que haber hecho “algo”) y terminan por “yo no creo en nada”; si existiera Dios, no hubiera permitido que mi padre hubiera fallecido, dicen. Ese árbol no tenía raíces, ha venido el huracán, el calor, el frío y lo ha derribado.

Qué mejor homenaje a Blas Piñar, que seguir a ese Jesucristo que es el camino, la verdad y la vida (Jn. 14,6). Es cierto que Blas Piñar predicó a seminaristas y sacerdotes, les dio retiros, charlas de formación, incluso dicen algunos, ahora como ya saben Ustedes “el síndrome del complejo” oculta la verdad, algunos Obispos le llamaban para dar Ejercicios Espirituales a sacerdotes.

Juan Pablo II decía:

Patriotismo significa amar todo lo que es patrio: su historia, sus tradiciones, la lengua y su misma configuración geográfica. La patria es un bien común de todos los ciudadanos y, como tal, también un gran deber de protegerla. (Memoria e identidad)

Lo decía un Papa que estaba enraizado en Jesucristo. Es cierto que en esta Iglesia seremos muchos o pocos, da igual, pero los Apóstoles eran doce y removieron el mundo dando a conocer la verdad del Evangelio, y esa verdad es el amor de Dios. Cada uno de nosotros tenemos la obligación de dar a conocer el amor de Dios, porque España es católica, pese a quien pese, digan lo que digan, y este catolicismo lo tenemos que hacer presente, en nuestras familias, en nuestro entorno, entre nuestros amigos, pero primero debemos de empaparnos cada uno de nosotros del amor de Dios, porque si no nos empapamos del amor de Dios, ahí tenemos el ejemplo de Blas Piñar, un hombre despreciado, insultado, silenciado y en sus últimos días de agonía murió sólo con su familia y todo por defender la VERDAD, pero su vida estaba enraizada en el amor de Dios.

Podemos ver cuántos políticos están “manchados”, ya sabemos porque … El fue fiel, fue valiente, se mantuvo en esa Justicia que predicaba, qué mejor homenaje para Blas Piñar que no desilusionarnos en nuestra vida cristiana, si somos cristianos de verdad, España continuará en unidad, España enseñará a nuestros hijos los verdaderos ideales por los que tanta gente a dado su vida. ¡No podemos desanimarnos!, debemos de agarrarnos al que es el fuerte, y como decía Santa Teresa de Jesús: “Si Dios está conmigo, ¿qué puedo temer? ¿Qué viene el demonio a tentarme? Dios es más fuerte que él”. ¿Qué hay dificultades en el camino? Bueno, ya pasarán. ¿Qué hablan mal de mí? Ya hablaran bien … Cuando una persona tiene la certeza de que Dios está con él, no podemos temer a nadie ni a nada.

Hoy en ésta tarde, en ésta Eucaristía:

Primero, demos gracias a Dios por la vida de Blas Piñar. Ha sido un regalo para cada uno de nosotros.

Segundo, continuemos rezando por él, para que Dios le premie su vida, su palabra, su testimonio, sus sacrificios …

Y tercero, que cada uno de nosotros seamos esa vela encendida, que está diciendo a ésta España llena de oscuridades, que la luz de Cristo es la que ilumina nuestros corazones, que la luz de Cristo es la que calienta nuestras vidas, que la luz de Cristo es la que nos da fuerza para vivir como cristianos y como españoles.

 


© Generalísimo Francisco Franco. Noviembre 2.003 - 2.014. - España -

E-mail: generalisimoffranco@hotmail.com