Sus acciones se radicalizan, convirtiéndose en simples terroristas

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Los mineros usan a la población civil de escudos humanos

 

En esa guerra, guerra y guerra que han organizado los mineros de Asturias y León, sus acciones contra la Guardia Civil se van radicalizando de día en día, su único fin es mantener sus privilegios económicos ante los recortes del actual gobierno español.

Los mineros han tomado como manual de acción a la kale borroka etarra en sus enfrentamientos con la Guardia Civil, en la alteración de la vida social y económica de los españoles, como en la destrucción de autovías y mobiliario urbano. Acciones tan salvajes que han asustado a la opinión pública, hasta el punto de cambiar el lugar de veraneo y de los días de descanso. Estas acciones salvajes bloquean continuamente las principales autovías y carreteras de Asturias y León, provocando retenciones de hasta cinco horas, además del peligro de la integridad física de los ocupantes de los vehículos, dónde varios conductores han sido heridos por la agresividad de los mineros.

Esta radicalidad de los mineros ha dado un paso más, utilizando a las personas como escudos humanos, en el enfrentamiento con las Fuerzas del Orden Público; hace unos días la Guardia Civil tuvo que tomar literalmente el pueblo de Ciñera (León), para acabar con la violencia de los mineros, los que se ocultaban entre los vecinos. La noche del día 5 de junio los mismos secuestraban un autobús con 31 pasajeros, atravesando el mismo vehículo con sus pasajeros en la carretera, dónde se puso en serio peligro la vida de los ocupantes del autobús. Posteriormente en su violento enfrentamiento con la Guardia Civil, estos violentos organizaron una verdadera guerra campal en el casco antiguo de Pola de Lena (Asturias), utilizando a los viandantes como escudos humanos en su enfrentamiento con la Guardia Civil y ocasionando que una niña que estaba en el balcón de su casa, recibiera un pelotazo con una pelota de la Guardia Civil reutilizada por los mineros. Otra de las viviendas cercanas a la zona del conflicto recibió el impacto de uno de los objetos lanzados por los mineros en una de sus ventanas, rompiendo los cristales de la misma y alcanzando en su interior a una mujer, que resultó herida en la cara por el impacto de los cristales.

Esta es la actuación vergonzante de un sector que ha pasado a poner en peligro la vida de cualquier persona, para imponer a los demás sus reivindicaciones.

Por otra parte, la Delegación del Gobierno ha tenido conocimiento de que, en el transcurso del corte de carretera que tuvo lugar anoche en Pola de Lena, la evacuación de una persona que padecía un infarto de miocardio se retrasó más de dos horas, poniendo en peligro su vida.

El pasado 18 de junio se registró un hecho similar en el Centro de Salud de Moreda. Durante varias horas se demoró el traslado de una persona con el mismo cuadro clínico ante el bloqueo en la carretera AS-112 en Caborana