Su coeficiente no dá para más.

05/09/2007.  

Una vez más los comunistas-marxistas del PSOE-IU nos demuestran cuales son sus preocupaciones y sus prioridades en los ayuntamientos desgobernados por estos radicales, más semejantes a los vándalos y talibanes que a personas con sentido común, preocupados por las verdaderas necesidades de sus ciudadanos.

En estos días los radicales separatistas gallegos se han ensañado con la “destrucción” de un Águila de San Juan colocado en la fachada de la biblioteca municipal –antigua sede del Banco de España-, de Ferrol del Caudillo. Orden dada por la radical Yolanda Díaz Concejala de Cultura, y perteneciente a Esquerda Unida-Izquierda Unida.

Este edificio fue construido en el año 1946 para ser la sede del Banco de España en la localidad de Ferrol del Caudillo colocándose un escudo del Águila de San Juan en su entrada, dicho escudo, estaba labrado sobre piedra de hormigón blanco.

Pero ya sabemos el talante de estos vándalos (por su espíritu de destrucción que no respeta cosa alguna ...) que desgobiernan el ayuntamiento de Ferrol del Caudillo, borrar la historia y cambiarla es su única prioridad, cuando la ciudad tiene infinidad de necesidades más inmediatas. Una muestra de ello es pasear por las calles de “El Ferrol del Caudillo, se te cae la cara de vergüenza por la suciedad de sus calles, paredes y estatuas llenas de pintadas, sus edificios sucios y medio en ruinas, su circulación caótica, como conocer el elevado índice de paro en la localidad, el alto índice de consumo de droga entre sus jóvenes, etc... pero sus desgobiernantes prefieren gastar el dinero público en retirar los símbolos que no les agradan a estos aprendices de taliban, que solucionar las verdaderas necesidades y problemas de sus ciudadanos.

Estas acciones nos muestran el coeficiente intelectual que poseen dichos desgobernantes, como no saben solucionar los verdaderos problemas, como no tienen iniciativas que hagan prosperar y enriquecer a dicha localidad, realizar acciones que hagan más agradable la vida de sus ciudadanos, se dedican a las simplezas de unas personas carentes de iniciativas y de sentido común, siendo más fácil coger una piqueta y una pala, para destrozar, como desequilibrados histéricos, todo aquello que no les gusta.

¿Estos son los gobernantes que nos merecemos? Parece ser que sí, han sido puestos por sus ciudadanos y estos permanecen en su sueño profundo, viviendo en la indiferencia de sus acciones. Algo que produce vergüenza ajena...

Noticia extraída de: http://www.generalísimofranco.com