Franco, presente y limpio, ni ofendido ni humillado.
Comunicado
de la Fundación Francisco Franco. 05/06/2007.
En la noche del martes 22, Antena 3, dio a conocer el resultado de una encuesta que venía siendo muy anunciada sobre “el español más importante de la Historia”.
El
resultado ha sido un esperpento, ya que colocaba en las respuestas a personajes
de nuestra milenaria historia con deportistas de la última hora o personas del
mundo de la canción, o subían a un pedestal –diversión o perversión- a
personas habituales en programas innobles del corazón. Se traspasaban así,
todos los límites y parece que se votaba entre el más grave desconocimiento o
el desprecio por la historia y la broma o la falta de capacidad de rigor que
recurría a la imagen vista el día anterior, por ejemplo, de una tonadillera
cuestionada por la justicia, y que daría de todo ello la imagen del nivel
cultural o la miseria moral donde se asienta la inmensa mayoría de nuestra
sociedad actual, que es lo que se lleva.
Para el Español más
importante de la Historia, lo es Lola Flores (puesto 26 antes que Felipe II,
puesto 27 ó Carlos I el Emperador de Europa en el 28). Rodrigo Díaz de Vivar,
el Cid, había sido vencido por la princesa de Asturias, que ocupó el número
15 y se borraba así la milenaria historia española. Perdón Señora pero esa
situación estamos seguros que habrá sido Usted la primera en recibirla con
poca aceptación dadas sus condiciones de inteligencia. El chiste de El Mundo
(25 de mayo de 2007 de Idígoras y Pachi en el que reclama un puesto en la
encuesta para la infanta Leonor “porque ya sabe comer sola” estamos seguro
que habrá sido visto por Vd. –tan avisada, tan inteligente- con una sonrisa
no exenta de tristeza.
La
audiencia afortunadamente, no tuvo relevancia alguna y los expertos han
denunciado la ínfima calidad del programa. La votación, se quejan ahora los
muchos que han llegado con sus protestas a nosotros, fue una superchería
dedicada a confundir los méritos. Unas semanas antes, quitaron de la página
web de Antena 3, la posibilidad de voto a través de internet, con lo que ya se
descubría las intenciones. Muchos habían votado a Franco, que alcanzó a pesar
de los pesares y seguramente los equilibrios para cocinar el pastel, para El
Mundo- “un discreto puesto 22”.
En
el curso del programa, que conducían Susana Griso y Matías Prats,
apostillaban méritos y nombres, entre otros, Antonio Gala y José Bono.
Gala estaba de animador, suelta, se reía de la enciclopédica ignorancia y lucía
desdenes aviesos y jaleaba: “Isabel la Católica“ esa reina de la España,
una grande y libre y de Colón casi de entendimiento con la reina. Hasta que
llegó el nombre de Franco y el desviado lanzó el insulto que hiere gravemente
a la madre, y obliga al hijo a salir contra todos y contra todo en su defensa y
concluyó sin piedad, bastardamente, evocando su agonía: “El viejo
que lleno de tubos, y el muy hijo de p... que no se acaba de morir nunca”.
Gala
ofendía aquella muerte ejemplar con que Franco había enfrentado sus últimos días:
“pidiendo a Dios que me acoja benigno a su presencia,
pues quise vivir y morir como católico... “ “pido perdón a todos de todo
corazón, perdono a todos cuantos se declararon mis enemigos, sin que yo los
tuviera como tales”.
Gala, alcahuete de los de ahora, sacaba de la zahúrda de su alma y de su cuerpo
confundido la vileza de esa manifestación y allí quedaba indefenso el nombre
de Francisco Franco. Susana Griso y Matías Prats los conductores del programa,
se mostraron carentes de valor y decencia para rechazarlo, esa era su obligación,
y aquello era muy grave porque obligados estaban a atajar incidencias y callaron
mostrando la miseria moral de los cobardes que entendieron que rechazar la
intervención bastarda pudiera poner en peligro su puesto. Matías Prats, el éxito
de ni carne ni pescado, habrá tenido seguro esa noche, el pellizco del recuerdo
de su padre, honroso con Franco, desde su puesto de procurador en las Cortes
franquistas.
Pero
Franco estuvo sólo ofendido un momento y en silencio en Antena 3, porque está
en la Historia recogido y amparado por sus actos desde los tiempos heroicos de
su primera vida militar, por su larga vida de servicio a España para la que
logró concordia y prosperidad singular, porque está en el corazón de muchísimos
españoles leales y agradecidos, porque estamos seguros que el señorío no ha
pasado definitivamente a la historia, y ese poso desde cualquier posición política
les habrá sentido avergonzados.
Franco no está solo, ni ofendido ni humillado por el sectarismo ni la cobardía
y el baboso insulto de los desviados. Franco está presente limpio y muy arriba
en nuestros corazones.
Noticia extraída de: http://www.generalísimofranco.com