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La poesía
había perdido en circunstancias trágicas a tres figuras cimeras,
García Lorca,
Antonio Machado y
Miguel Hernández, y otras de
singular importancia, como León Felipe,
Juan Ramón Jiménez y
Rafael Alberti, andaban en el
exilio. Pero aquí estaban y escribían lo mejor de su producción:
- Dámaso
Alonso,
- Manuel
Machado,
- Adriano del
Valle,
- Vicente
Aleixandre,
- Eduardo
Marquina,
- Pemán,
- Dionisio
Ridruejo,
- Jesús J.
Garcés,
- Salvador
Espriu,
- José
Hierro,
- Pedro
Salinas,
- Eugenio
Montes,
- Gerardo
Diego,
- Celso E.
Ferreiro,
- Romero
Murube,
- Gabriel
Celaya,
- Eduardo
Alonso,
- Rafael
Duyos, |
- Luis
Rosales,
- Carles
Riba,
- Luis F.
Vivanco,
- Manuel Díez
Crespo,
- José García
Nieto,
- Manuel
Alcántara,
- José María
Alfaro,
- Ramón de
Garciasol,
- Federico
Muelas,
- Leopoldo
Panero,
- Pedro de
Lorenzo,
- Blas de
Otero,
- Rafael
Morales,
- Luis
Fernández Ardavín,
- Vicente
Gaos,
- José Luis
Hidalgo,
- Carlos
Bousoño;..
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Conviene recordar alguno de estos
apellidos, capitalizados últimamente por la izquierda más extrema,
que al dedicarles los justos homenajes que se merecen, ha
aprovechado para presentar les como víctimas de una sañuda
persecución. Quizá, en ciertos casos, la padecieran; pero ello no
les impidió culminar su obra bajo el franquismo.
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