En mayo de 1952 asistió al Congreso
Eucarístico Internacional de Barcelona, presidiendo con el
Gobierno la procesión de clausura.
En 1953 visitó oficialmente Sevilla -en la foto de
la izquierda, bajando la escalera, bajando la escalera mayor del
Alcázar-, y también impuso las birretas a los nuevos
cardenales españoles. |