El 19 de mayo de 1939, Franco recibió la Laureada de manos del general Varela.


  En presencia del Gobierno, de todos los generales del Ejército, del Cuerpo Diplomático, se celebró el más grandioso desfile que registraba la Historia de España. Cien mil hombres, dotados de moderno material de guerra, representaron al ejército de Franco que había logrado el triunfo. La célebre "Guardia mora" custodiaba la tribuna, y todo el pueblo de Madrid se echó a la calle, acompañado por españoles llegados desde todo el país. Antes del paso de las fuerzas tuvo lugar una ceremonia de gran solemnidad. El general Enrique Varela Iglesias, dos veces laureado en la guerra de África, fue quien impuso al Caudillo la Gran Cruz Laureada de San Fernando" por su dirección y ejecución de la campaña liberadora.


  Franco presidió el primer Desfile de la Victoria en el paseo de la Castellana, de Madrid.

  Las banderas nacionales flameaban al viento; la rojo y gualda, entre las de Falange y del Requeté.

  Previamente, el general Enrique Varela, bilaureado, le impuso la Gran Cruz Laureada de San Fernando.

  Fuerzas blindadas, la Caballería y la inigualable Infantería española, desfilaron ante la tribuna, adornada con el "Víctor".