Se constituye, en el monasterio de las Huelgas, el Consejo Nacional de Falange.

 El 19 de abril de 1937 se había publicado el Decreto de Unificación de Falange Española con la Comunión Tradicionalista, decidido por Franco con el apoyo de Ramón Serrano Súñer, antiguo diputado de la CEDA. Por el Decreto se convertía Franco en Jefe Nacional del nuevo partido único. Franco reunía así en sus manos todos los poderes. El militar, como Generalísimo; el ejecutivo, como Jefe del Gobierno y de hecho Jefe del Estado, y el político, como Jefe Nacional del partido unificado. La estructuración política del Régimen marcha paralela con la organización militar, de la cual era un elemento importante la labor de las Academias de Alféreces Provisionales, a cargo del general Orgaz. De ellas saldrían unos mandos intermedios que resultarían decisivos para la marcha de la guerra y la consolidación del Ejército de Franco. Los alféreces provisionales fueron oficiales de vanguardia que prestaron un servicio incalculable a la victoria.


Desde el 19 de abril de 1937, Franco era también Jefe Nacional del nuevo partido único, al que fueron siendo incorporados los demás sectores incorporados los demás sectores políticos que participaron en el Alzamiento. Por ello presidió, en enero de 1938, el primer Consejo Nacional de Falange Española Tradicionalista y de las JONS, en Burgos. La jura de los nuevos consejeros fue celebrada en el histórico monasterio de las Huelgas, donde también se convocó posteriormente el II Consejo Nacional. En esta última ocasión juró Muñoz Grandes el cargo de secretario general del partido. Con Franco están Moscardó y Serrano Súñer.


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