Ingresó en la Academia de Infantería

de Toledo porque en 1907 se habían suspendido 

los exámenes de la Escuela Naval Militar.

En su XIV promoción figuraron otros nombres ilustres de las armas españolas: 

Yagüe, Gazapo, Sáenz de Buruaga, 

Esteban Infantes, Alonso Vega, 

Álvarez Rementería.

Sus compañeros cadetes le recordaban 

por su evidente vocación militar

y un profundo sentido de la disciplina.

Su carrera castrense fue fulgurante.

Solamente sus ascensos a teniente y a general

de División no fueron por méritos de guerra. 

En África se forjó su temple guerrero, y obtuvo dos medallas al Mérito Militar.

En 1926, con treinta y tres años, era el general más joven de Europa.

 


EL CADETE FRANCO